Accesorios de decoración para acuarios

Los accesorios de decoración para acuarios, bien elegidos, pueden proporcionar interesantes beneficios y tienen la ventaja de que no ocupan mucho sitio. Veamos cómo podemos sacar el máximo rendimiento a la comercialización de estos productos.

Seguridad

Uno de los aspectos que más preocupan a los aficionados es saber si el accesorio que quieren comprar es seguro para sus peces. Por seguro entendemos que esté fabricado en materiales no tóxicos, que no modifiquen la química del agua y que si es mordisqueado por los peces de ese acuario no afecte a su salud.

Por esta razón, es muy importante elegir proveedores que garanticen que sus productos cumplen todos estos requisitos. También es importante saber si necesitan de algún tratamiento previo antes de su colocación en el acuario y cómo se pueden limpiar. No olvidemos que la introducción de restos de detergente en el acuario puede ser desastrosa para la química del agua. De nuevo, la comunicación con nuestro proveedor es fundamental, no sólo para evitar problemas que pueden aparecer incluso en nuestros propios acuarios, sino para ofrecer el mejor asesoramiento a los clientes.

En su sitio

A veces es difícil para el cliente imaginarse cómo un accesorio que está expuesto en un lineal puede quedar en su tanque. Por eso, la mejor manera de presentar estos productos es colocarlos en el sitio para el que están diseñados: los acuarios. Existen varias opciones para ello:

• Si vendemos peces, es interesante decorar los acuarios con estos accesorios. De esta manera, al cliente le resultará más fácil hacerse una idea de cómo sus propios peces nadarán entre ellos. En este caso es importante conseguir un equilibrio entre el número de individuos que hay en el acuario y la cantidad de accesorios que colocamos en él. Al fin y al cabo, si nos resulta muy difícil coger a los peces, la buena impresión que hemos dado con el acuario decorado se caerá de golpe ante nuestros inútiles intentos por pescar. Por otro lado, el cliente quiere ver también a los peces y una decoración sobrecargada dificultará esto.
• Otra opción es colocar un acuario de exposición con especímenes que no vayamos a vender. Si éste tiene un tamaño superior o inferior al resto de los acuarios donde están los peces que comercializamos y lo colocamos estratégicamente (por ejemplo, cerca del mostrador) resaltará más sobre el resto de baterías. Si además lo situamos sobre uno de los numerosos muebles que ofrece el mercado, el efecto decorativo del acuario en nuestra tienda se incrementará. Cuando pensamos en un acuario de exposición, nos imaginamos un tanque enorme poblado de peces; sin embargo, esto no tiene por qué ser así. Un miniacuario bien decorado puede ser tanto o más atractivo; debemos ser conscientes de que no todo el mundo dispone en su casa del espacio necesario para mantener tanques de gran tamaño. Mostrar que los pequeños también se pueden decorar puede hacer ver al cliente una posibili­dad que quizá ni se había planteado.
• Si no vendemos peces pero sí algún acuario, igualmente podemos colocar accesorios en su interior (si es posible, que estén llenos de agua para que el cliente se haga una idea más exacta).
• En el caso de que sólo comercialicemos algún acuario pequeño para principiantes y nuestro stock de accesorios se limite a los tres o cuatro modelos más habituales, podemos decorar al­guno de ellos y colocarlo sin agua en nuestro escaparate.

Cuidar la colocación

Hay personas que tienen una especial habilidad para sacar el máximo partido a la colocación de los productos en la tienda o en el escaparate. Si no hemos nacido con ese don es preferible optar por decorar los acuarios de manera minimalista; al fin y al cabo, lo que nos interesa es crear una primera impresión en el cliente, que vea el accesorio en el contexto del acuario.

No debemos olvidar, aunque es de sentido común, colocar los accesorios más pequeños en el frente y los más grandes en el fondo.

También es muy importante conocer los artículos más adecuados para cada tipo de pez y, si es posible, elaborar unas listas en las que asociemos de­terminados accesorios a determinados peces. Esto es de gran ayuda a la hora de asesorar al cliente y orientar la venta. Cada pez tiene unas necesidades específicas en función de su comportamiento en el medio natural, y considerar a estos accesorios como mera decoración sin tomar en cuenta este hecho puede resultar muy estresante para el animal.

Otro aspecto es si el acuario es marino o de agua dulce. Hay algunos accesorios que pueden ser perjudiciales para los peces si se colocan en el acuario incorrecto. Es el caso, por ejemplo, de las conchas marinas o los esqueletos de corales, que pueden modificar la química del agua de un acuario de agua dulce.

 

Más que decoración

Los accesorios de decoración no sólo aportan belleza a los acuarios, sino que pueden servir de escondite a los peces que allí habitan. Estos refugios son indispensables para escapar de algún compañero que muestra un comportamiento agresivo. Además, para especies como los peces gato u otros peces de fondo, disponer de una cueva oscura les proporciona una experiencia muy similar a la de un hábitat natural. Otra de las funciones de estos accesorios es la de facilitar a los peces un lugar donde poder poner sus huevos.