Compra y ubicación de peces

Si nuestro comercio cuenta con una sección de acuariofilia, hay que estar muy atento a dos aspectos para su correcto funcionamiento y mantenimiento: cómo realizamos la compra de peces y cómo los colocamos dentro de nuestro establecimiento.

Veamos primero algunos de los factores que habitualmente condicionan la compra de peces por parte de los profesionales del comercio:

1Variedad

Hay que tener en cuenta que los aficionados que entran en las tiendas se sienten más satisfechos cuanto mayor es la variedad de especies disponibles. También resulta conveniente mantener más de una especie por acuario.

2Cantidad

Aunque esta no debe ser excesiva, hay que evitar que los acuarios parezcan despoblados. Nunca debe esperarse a que los acuarios estén vacíos o casi vacíos para realizar los pedidos.

3Rotación

Resulta más conveniente realizar frecuentes pedidos, aunque sean más pequeños, que pedidos ocasionales y de una gran cantidad de peces. Ello incide en una menor mortandad y es un elemento de atracción para los aficionados.

4Popularidad

Evidentemente, el ranking de ventas de las diferentes especies deberá ser tenido en cuenta. Este ranking indicará cuáles son las especies que nunca deben faltar en la tienda. El público compra más las especies que son compatibles, coloreadas, baratas y fáciles de mantener.

 Ubicación de los peces en el acuario

Es necesario planificar el lugar donde se han de colocar las diversas especies en los acuarios a repoblar. Para ello pueden tenerse en cuenta estos aspectos:

1Mezcla de peces: completando los niveles alto, medio y bajo de cada acuario con diferentes especies adaptadas a ellos el acuario será visto “completo” por los aficionados. Esto es más importante para las tiendas que quieran vender muchos peces pero cuentan con un número reducido de acuarios. Esta mezcla se hará entre especies de tamaños similares, que no ocupen los mismos niveles en el acuario. Las especies serán compatibles y no deben inter­ferir demasiado a la hora de alimentarse. Es mejor no juntar especies con hábitos rápidos de alimentación con otros más lentos, como cebritas y ramiretzis por ejemplo.

2Los peces de fondo no deben ubicarse en acuarios muy altos y viceversa.

 

3Los acuarios que quedan a la altura de los ojos son los que más “venden” al ser los más accesibles para los clientes. Esto debe ser apro­vechado para mostrar las ofertas y los peces que interese “liquidar”.

4Aunque el mobiliario de una tienda es estático, el comerciante puede conseguir cierto dinamismo ubicando las especies en acuarios diferentes cada vez. Colocar a cada especie una y otra vez en el mismo acuario, además de aumentar los riesgos de presentación de enferme­dades, acaba con el interés de los clientes.