La Sagittaria

Sagittaria subulata es una planta acuática de pequeño tamaño y procedencia americana que resulta ideal para los primeros planos del acuario, así como para conseguir decoraciones de detalle.

José Martínez Lloret
Sociedad Acuariófila Valenciana

Condiciones de cultivo

Muchas especies de plantas, entre ellas Sagittaria spp., se cultivan en condiciones aéreas o semisumergidas. En primer lugar se hace para evitar problemas de algas en los invernaderos, y en segundo porque en realidad nos encontramos con una especie de ribera. Es capaz de soportar condiciones de inmersión total y, en muchas ocasiones, periodos largos totalmente emergida, a excepción de la base que suele estar, al menos, mojada.

Por esa razón, y al igual que todas las especies capaces de esta adaptación, generan un tipo diferente de hojas en el momento de la desecación de su área. A diferencia del periodo de crecida de nivel, que es más rápido y repentino, la desecación suele ser más progresiva y permite que las hojas nuevas que van apareciendo aumenten de espesor, se hagan más anchas y cortas. De esta manera, la pérdida de humedad es mucho menor y la rigidez aumenta considerablemente.

Todas estas reflexiones están dirigidas a hacernos comprender que a estos tipos de plantas, cuyo cultivo es diferente a la situación que encontrarán en los acuarios de los clientes, les supone un esfuerzo añadido y una adaptación que en muchos casos implica una parada en su crecimiento, así como un declive en su aspecto estético. El desconocimiento de estos fenómenos hace abandonar a los aficionados la idea de adquirirlas, o bien deciden no volver a comprarlas.

Todas las hojas que la planta tiene en el lugar de origen deberán cambiar su morfología, y esto no puede suceder de otra manera que generando hojas nuevas y muriendo las que traía. Esta regeneración hace que en ocasiones solo una o dos plantas sobrevivan, y el resto se descompongan.  Pero en ocasiones todavía puede ser peor: además de la pérdida del 80 % de las hojas se puede sumar la muerte de todo el cepellón de raíces.  Esto es demasiado para la regeneración de la planta y por consiguiente muere.

Evitar el deterioro inicial

Primero hay que tener clara esta premisa: que todas las plantas que se cultivan emergidas o semisumergidas en el acuario deberán perder las hojas de origen y desarrollar otras nuevas, adaptadas a las condiciones del acuario. Esto ocurrirá en la mayoría de ejemplares que provengan de criaderos orientales y en un 60 % de los que provengan de criaderos europeos.

En la mayoría de los casos vendrán en macetas, alrededor del 90 %, o en manojos sujetos por una pequeña esponja y un plomo. En ambos casos lo correcto será separar el grupo de plantas agrupadas, al menos en tres partes, recortar y eliminar las hojas en mal estado y las raíces y dejar solo un tercio de su longitud.

Las raíces también deben cambiar y adaptarse a las nuevas condiciones al introducir cualquier planta en nuestro acuario. Al arrancarla de su emplazamiento, aun pareciendo que no se rompen, todas las raíces pierden la mayoría de las pequeñas terminaciones que son imperceptibles a la vista. Sin embargo, son las más necesarias para el aporte de sustancias y oxígeno, por lo que al recortar dos tercios de la longitud de la parte verde, lo que estamos haciendo es acelerar el proceso y eliminar masa vegetal. Al estar enterrada esta masa no lo veremos, pero su descomposición generará retraso y, en algunos casos, la muerte de muchos ejemplares.

Plantar Sagittaria

Al plantarlas hay que hacerlo de una manera delicada y sin enterrarlas más de lo necesario; justo donde acaban las raíces de un tono blanco y donde empiezan las hojas de color verde.

Estas plantas son muy frágiles y podemos lastimarlas irremediablemente. Ni qué decir tiene la total prohibición de utilizar esas pinzas de plantar, que en realidad no son adecuadas para ninguna, y mucho menos para Sagittaria.

La plantación, además de ser suficiente para su sujeción (pero nunca en exceso), deberá ser cuidadosa, para que el cepellón de raíces quede lo más perpendicular posible al fondo del acuario (no curvado hacia arriba).

Por todo esto vemos lo que ya hemos mencionado sobre el mal aspecto de la planta en su inicio, incluso en el momento de comprarla debe pasar por este proceso necesario. Podemos decir que esta es una de las plantas de primer plano más rápidas y sencillas de mantener, y que tiene ese aspecto de césped que buscamos en ocasiones.

Las zonas de plantación adecuada son la central y la delantera. También serán adecuadas las zonas laterales central y delantera. Todo ello está en función de lo que más se adapte al tipo de decoración que se haya escogido.

La zona elegida para su ubicación deberá ir plantándose de una manera tal que los grupos de plantas (no recomendable más de cuatro en cada uno) se sitúen ocupando todo el espacio, pero dejando una zona central y periférica libre. Esto permitirá que poco a poco se vayan ocupando estas áreas. Entre cada grupo de plantas lo correcto sería dejar un espacio de cuatro o cinco centímetros.

Lo mismo ocurre con las variedades de Vallisneria, que podría ser el otro ejemplo de plantas de crecimiento rápido por estolones. El crecimiento y la rapidez de expansión variará mucho dependiendo del estado inicial de la planta y de las condiciones, que le favorecerán en mayor o menor medida.

A pesar de que desarrolla unas pequeñas flores blancas, raramente las veremos en los acuarios, porque solo se dan en condiciones de estación seca, y con poco o nulo nivel de agua. Generalmente veremos el crecimiento extensivo exclusivamente por la propagación de estolones en todas las direcciones.

Consejos para plantar y mantener correctamente Sagittaria para los acuarios Clic para tuitear

Aunque lo habitual es que cada planta genere una sola guía de estolones, también puede generar con frecuencia dos guías que irán creciendo a la par en diferentes direcciones.

La distancia entre cada yema, que dará lugar a una nueva planta, es variable con dependencia del vigor de crecimiento y del ambiente del acuario (espacio entre plantas y buenas condiciones). Pero por dar unas referencias podríamos estar hablando de 6 a 30 milímetros. Teniendo esto en cuenta seremos capaces de conseguir macizos muy tupidos que darán un aspecto muy saludable.

Mantenimiento

La principal recomendación es una iluminación fuerte, agua con pH neutro, o incluso algo alcalino, y con una dureza de media a alta (será más de 12-15 GH y podrá aumentar hasta 30 o más). Aún así, es muy fácil verla con buen crecimiento en condiciones más ácidas y con aguas más blandas. Dicho esto la podemos adaptar a acuarios africanos de los grandes lagos.

Tiene un rango de temperatura bastante amplio, pudiendo prosperar perfectamente desde los 18 °C hasta los 30 °C. De cualquier modo, podemos centrar sus exigencias entre los 23 °C y 26 °C.

Otro de los consejos que me ha dado buenos resultados es la sifonación de la zona de Sagittaria, que debe ser igual de cuidadosa que en el resto del acuario. En el momento en que las hojas alcancen una longitud mayor de lo que creemos necesario y para provocar mayor densidad de hojas y de plantas, conviene recortarlas con unas tijeras; así no le causamos daño aparente y se puede controlar más su relieve.