El hámster: costumbres, alojamiento y alimentación

El hámster es un animal que posee un atractivo particular para muchos propietarios. Su mantenimiento no es complicado, y aquí os damos unas cuantas claves que podréis transmitir a vuestros clientes.

Ángel Cascales Sedano
Biólogo y veterinario

La edad recomendada para adquirir un hámster es en torno a las 4-6 semanas como máximo, ya que son animales con un ciclo vital muy rápido. Aproximadamente a esa edad alcanzan la madurez sexual y su esperanza de vida está en torno a dos años.

Son animales de vida solitaria y no siempre se aceptan varios individuos en un mismo espacio. Es mejor que se adquieran de forma individual y solamente juntarlos bajo supervisión. La hembra sólo aceptará al macho en los momentos de celo (que se presenta cada 4-7 días).

La gestación es de 16 a 18 días. El número de crías va de una a 14, nacen sin pelo y ciegas, con un peso de 1,5 a 2 g. Están mamando hasta las 3-3,5 semanas y luego se independizan. Durante la época de crianza, el macho u otros individuos deben separase para evitar que puedan ser atacados por la hembra, ya que durante esta fase maternal aumenta su agresividad. Son animales muy prolíficos y con un ciclo de vida muy acelerado.

Costumbres del hámster

No es muy recomendable dejarlos sueltos, sin vigilancia por la casa, ya que pueden correr serios riesgos de lesiones por caídas o por morder cosas inadecuadas, incluidos los cables eléctricos. Son de hábitos nocturnos y no deben ser molestados en exceso durante el día.

Tienden a almacenar alimentos en lugares resguardados de su alojamiento. Es una costumbre natural para tener reservas alimenticias en momentos de escasez. En cautividad esto puede suponer un inconveniente debido a que los alimentos se van alterando y pudriendo, lo que produce malos olores. Por tanto, dichos almacenes tienen que ser inspeccionados con regularidad para eliminar su acumulación.

De igual manera, debe mantenerse la higiene del alojamiento y los materiales que están en contacto con los animales. Diariamente hay que limpiar comederos y bebederos, así como el sustrato que se encuentre húmedo o sucio de orina y heces. Con cierta frecuencia se debe realizar una limpieza general empleando agua caliente y productos que no sean tóxicos para ellos.

Cómo alojar a un hámster

Existe una gran variedad de alojamientos para hámsteres, pero lo más frecuente y adecuado es una jaula de rejas horizontales para que puedan trepar por ellas y aprovechar más el espacio. Debe tener unas medidas mínimas: 40-60 cm de ancho por unos 40 cm de fondo y 25 de altura. Puede tener más de un piso, pero el suelo no debe ser de barrotes ya que podría lesionarle, además de ser muy incómodo para desplazarse.

Es aconsejable que la jaula disponga de un zócalo para evitar que salga el sustrato, debido a los movimientos de excavado que realizan los hámsteres. Es importante que esté correctamente diseñada y con cierres a prueba de fugas. Permitirá una adecuada ventilación y evitará que se concentren los olores.

La jaula nunca debe colocarse cerca de una corriente de aire, ni de un foco de calor. Tampoco es conveniente que esté delante de una ventana donde pueda entrar gran cantidad de luz. Son animales a los que el ruido puede molestar bastante, por lo que hay que evitar colocarla en las proximidades de zonas ruidosas (cerca de una televisión, etc.). El material del alojamiento debe ser de fácil limpieza, resistente a sus dientes, así como a su orina y heces. No deben existir elementos punzantes o cortantes que puedan lastimarles.

El sustrato empleado debe tener la capacidad de absorber la humedad y no desprender mal olor. No deben emplearse materiales que levanten polvo, ya que son motivo de afecciones respiratorias. La viruta de madera es una buena elección para el suelo de las jaulas. Es un lecho barato, limpio, que absorbe muy bien la humedad sin producir malos olores y que incluso pueden utilizar como material de cama donde refugiarse.

Dentro de la jaula hay que poner un lugar de guarida para el hámster. En tu tienda puedes ofrecer casetas y otras estructuras que sirven perfectamente de escondite. Se les debe suministrar algo de heno o tiras de papel blanco para que lo empleen como cama, aunque pueden utilizar la misma viruta que se dispuso en el suelo de la jaula.

Otros elementos en la jaula van a ser el comedero, el bebedero y estructuras para que puedan hacer ejercicio y jugar. Como recipiente para la comida pueden emplearse cuencos de metal, plástico o cerámica, o una tolva colgada en un lateral de la jaula. El agua debe estar contenida en el interior de un bebedero de tipo botella de plástico o de vidrio con un sorbedor de metal. Estos depósitos se colocarán también en un lateral de la jaula. Los materiales empleados tienen que ser resistentes a la limpieza frecuente.

Existen muchos elementos de juego para hámster: ruedas giratorias, tubos a modo de tuberías, etc., pero todos ellos deben ser de fácil limpieza y no tener aristas o salientes que pudieran herirles.

Alimentación

La alimentación adecuada para un hámster consta de semillas, verduras y fruta, aunque también pueden tomar algo de proteína de origen animal. Ten en cuenta que existen dietas comerciales, presentadas en forma de pienso seco, que contienen los niveles adecuados de nutrientes, aunque pueden llegar a resultar monótonas y ser rechazadas.

La base de su alimentación van a ser las semillas (que vienen preparadas como comida para hámster y otros pequeños roedores), que debe suplementarse con verduras frescas bien lavadas (canónigos, escarola, acelga, zanahoria, etc.) y con algo de fruta (manzana, pera, frambuesas, etc.). Los cítricos no se recomiendan. De vez en cuado se les puede ofrecer proteína animal (yema de huevo duro, algún grillo, algún gusano o lombriz, etc.). Las pipas y otras semillas oleaginosas no son recomendables en exceso, debido a su alto contenido en grasa. Tampoco hay que darles restos de comida humana, ni dulces u otros alimentos que no tengamos absoluta seguridad de que son adecuados para ellos.

Necesitan disponer siempre de agua fresca. Un animal adulto bebe unos 30 ml diarios aproximadamente, aunque este volumen va a variar en función de la dieta consumida. Cuanto más contenido en verduras y frutas, menos cantidad de agua ingieren.

Cinco cualidades del hámster

1Son muy dóciles y tranquilos, si desde jóvenes se les acostumbra al trato con la gente.

2Tienen un pequeño tamaño y se adaptan muy bien a espacios reducidos dentro del hogar.

3Tienen un precio muy económico y facilidad para reproducirse.

4Son limpios.

5Requieren escasos cuidados para su adecuado mantenimiento.