La venta de aves

Ha quedado atrás una etapa en el mercado de aves en nuestro país en la que se podían conseguir con relativa facilidad gran cantidad de pájaros a un precio realmente módico. Actualmente podemos recurrir a ejemplares criados en cautividad para lograr satisfacer las necesidades de los clientes.

Albert Clemente Badosa
www.ocells.net

A lo largo de los años muchos han sido los éxitos de cría con estas aves capturadas, de manera que algunas de las especies que hoy se comercializan llevan ya muchas generaciones en cautividad. Ya desde que empezó la comercialización de aves criadas a mano, apareció el concepto de “ave-mascota”. Anteriormente el término “mascota” era casi exclusivo de perros y gatos. Si tratamos con aves criadas a mano, o aves jóvenes y de calidad, la persona que compre una de las nuestras tendrá muchas más garantías de disfrutarla.

Normalmente el porcentaje de facturación de estos animales suele ser bastante inferior que lo que ingresamos en concepto de jaulas, comida, accesorios, etc. Un dueño satisfecho con su ave será nuestro mejor cliente. El primer paso para la fidelización de un cliente empieza en la venta del animal. Podemos aplicar la celebre frase de “No hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión”.

A menudo el cliente que viene en busca de un ave no sabe realmente lo que quiere; es nuestro deber asesorarle sobre las distintas especies que le podemos ofrecer, las ventajas y los inconvenientes de cada una de ellas. Una venta mal aconsejada a menudo se traducirá en un cliente insatisfecho.

La oferta de aves criadas a mano debe ser considerada por cualquier comercio que quiera rentabilizar su negocio, y es nuestra labor asesorar al potencial cliente sobre ellas. Los pichones criados a mano deberían ocupar un lugar privilegiado dentro de nuestra tienda. Lo normal es tenerlos en jaulas lo más tranquilas posible (a poder ser cerradas por los tres lados), y próximas a donde estemos habitualmente, por ejemplo al lado del mostrador. Normalmente se trata de aves que llegan muy jóvenes a nuestro comercio, a veces incluso tomando papilla, por lo que sus cuidados son más especiales que los del resto de aves. El cliente de un ave criada a mano, debidamente asesorado de cómo debe educar a su nueva mascota, será sin ninguna duda un fiel cliente, que nos comentará en cada visita los progresos que ha hecho con su nuevo compañera.

La selección del origen

En el momento de adquirir cualquier ave para nuestra tienda debemos asegurar al máximo su procedencia. Busquemos aquellos proveedores que nos puedan facilitar aves jóvenes y de procedencia conocida, no gangas a muy buen precio. Normalmente calidad y precio son dos conceptos reñidos. Evidentemente, cualquier ave criada en cautividad debe estar perfectamente identificada.

Existen muchos y muy buenos criadores en nuestro país, y las aves criadas en España ofrecen ventajas. Por un lado, aseguraremos que están mejor acostumbrada a nuestras condiciones climáticas, y por otro es evidente que cuanto más lejano sea el país de procedencia, más estrés habrá sufrido hasta llegar a nuestra tienda. Como todos sabemos el estrés en las aves es el detonante para que aparezcan multitud de problemas: enfermedades latentes, contagios durante el viaje, etc.