En el grupo de los pequeños mamíferos es muy evidente la amplia oferta de animales. De este modo, además de los conejos domésticos (con variedad de razas), hámsteres, cobayas, ratones, etc., podemos encontrar otras especies que van siendo cada día más frecuentes, como hurones, perritos de las praderas, chinchillas, ardillas, degús, petauros, etc.
Las tiendas dedicadas a la venta de mascotas han de tener en cuenta dos aspectos para albergar correctamente estas especies. Por un lado, el responsable de su puesta a la venta ha de garantizar que reúnan las debidas condiciones sanitarias, a fin de que no supongan un riesgo para la salud o seguridad del consumidor y, por otro, la obligación de cumplir una serie de condiciones específicas para todo establecimiento dedicado a la venta de animales.
Acatar las normas
Las distintas normativas que hacen referencia a este tema señalan que los locales e instalaciones destinados a la venta de animales, así como las condiciones de manejo y alimentación han de ser adecuadas para garantizar su salud y bienestar, de acuerdo con los requerimientos fisiológicos y etológicos de cada una de las especies alojadas.
Dispondrán de comida suficiente y sana, agua, lugares para dormir y contarán con personal capacitado para su cuidado. El diseño y los materiales empleados en la construcción de los expositores deberán garantizar el bienestar de los animales.
Pero además, las instalaciones destinadas a exponer los animales objeto de venta deberán cumplir el objetivo de mostrar su contenido de una forma atractiva. Será esencial que sean construidas con un diseño adecuado, así como con materiales de fácil limpieza y desinfección para beneficio de los propios animales y para mantener una imagen adecuada ante el público.
Los expositores deberán garantizar la seguridad, tanto de los animales como de los propios clientes, impidiendo que puedan escaparse o que alguien que no sea personal del establecimiento, pueda interferir con ellos.
Características específicas
Los expositores para la venta de pequeños mamíferos deberían ser diseñados en función de la especie que alberguen. Serán tan diversos como diferentes sean las necesidades fisiológicas y etológicas de las especies que se expongan.
Elección del material
El material más apropiado para el diseño de expositores de venta será aquél que permita la mejor visualización posible por parte de los clientes, pero a su vez, que sea resistente a los productos de higiene y limpieza. También debe resistir a los propios animales que alberga (mordiscos de roe-dores, arañazos, deyecciones sólidas y líquidas, etc.). Actualmente, los materiales más indicados son el cristal, el metacrilato y determinadas fibras de vidrio.
Las medidas
El tamaño y el volumen del expositor irá en consonancia con el tamaño y las necesidades de movimiento del animal: no es lo mismo un recinto para hámster que otro para ardillas (que requieren alturas para trepar), o perritos de las praderas (que necesitan grandes superficies donde poder realizar túneles o galerías). Los comederos y bebederos tienen que adaptarse a la forma de ingestión (desde la clásica botella dosificadora, hasta platos o presentación a distintas alturas).
La iluminación
La luz será otro factor importante en la exposición de los pequeños mamíferos. Por un lado será necesaria una determinada iluminación para que los clientes los puedan ver cómodamente, pero por otro, debe adecuarse la intensidad lumínica para que no moleste a los animales.
El ambiente
La presencia de escondites, a modo de cueva o materiales en el suelo que permitan su ocultación, es otro punto importante que hay que tener en cuenta para garantizar cierta tranquilidad a los animales. La disposición de elementos de entretenimiento o de “enriquecimiento ambiental” es importante para aumentar el grado de bienestar e incluso para cumplir una función fundamental de su fisiología: por ejemplo, materiales para desgastar dientes de crecimiento continuo en roedores, dispositivos a modo de atracción –como ruedas y túneles– para hámsteres o para hurones, escondites con pequeñas cantidades de alimentos para ardillas, elementos que contienen golosinas en su interior y mantienen activo su interés, etc.
Finalmente, apuntar que la correcta elección de expositores para la venta de pequeños mamíferos, además de ser requerida por la normativa existente, que se esfuerza en aumentar el bienestar y la salud de los animales, va a repercutir claramente en el atractivo visual por parte del público, así como en el aumento directo e indirecto de las ventas de este sector.
Necesidades básicas
Hay diferentes expositores de venta para las diversas especies de pequeños mamíferos. En todos ellos es fundamental la forma de administrar agua y alimento. La elección del material del propio expositor, así como la del material del suelo o cama, el diseño de la instalación (por ejemplo vertical en el caso de la ardilla tricolor), el fácil acceso para realizar las actividades de limpieza o para poder manejar a los animales de una forma cómoda. Igualmente importante es la buena visualización por parte del cliente, pero a la vez asegurando una perfecta seguridad, tanto para las mascotas como para el público (evitando fugas o acceso incontrolado de clientes).
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