Cómo afecta la situación de Venezuela a las mascotas

La larga crisis económica y política en Venezuela evidentemente ha afectado al mercado local de alimentos para mascotas.

Junto con la hiperinflación, hay una escasez generalizada de insumos crudos para producir dichos alimentos, lo que dificulta a las empresas locales mantener sus negocios en marcha y distribuir estos productos con regularidad.
Desde el punto de vista de la oferta, sólo hay unas pocas empresas locales que pueden producir alimentos para mascotas con muchas restricciones. Por otra parte, las importaciones no son viables.

Y lo que es más importante, los consumidores ya no pueden permitirse el lujo de pagar por los productos alimenticios para sus mascotas. Poseer y cuidar una mascota en Venezuela se ha convertido en un lujo: un kilo de alimento para perros equivale a 10-20 días de salario para un trabajador con salario mínimo.
Se calcula que Venezuela tiene alrededor de 3,5 millones de perros y gatos, una población en disminución por desnutrición y abandono. Los dueños buscan opciones más económicas para poder alimentarlos, los cuidados veterinarios no se los pueden permitir y aquellos que deciden migrar deben dejar atrás a sus mascotas.