Somos un eslabón imprescindible para hacer llegar al público los compañeros que les alegrarán la vida y de la que deberán tener cuidado. Y sin embargo somos un sector discriminado y no tenido en cuenta en demasiadas ocasiones.
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Conxita Parals González
Presidenta de Asac
Publicado en EspeciesPro Nº 248 Septiembre
Como punto de partida afirmo que no creo que se pueda acusar o defender a todo un colectivo o sector de cualquier actividad económica o social y creo que esto es válido siempre. En todos los colectivos, al igual que en la sociedad en general, hay excelentes personas e individuos que tienen actitudes reprobables o incluso delictivas. Es por esto que las sociedades modernas nos hemos dotado de leyes que definan qué podemos hacer y qué no, de jueces que las aplican y de cuerpos de seguridad que vigilan por su cumplimento. Esto es tan aplicable a los comercios del sector, como a los veterinarios, funcionarios, protectoras o centros de cría y a cualquier otro actor de nuestro sector.
Ataque animalista
Dicho esto me paro a reflexionar ¿por qué los comercios especializados que cumplen una función social y económica, como cualquier tienda de ropa, peluquería o gasolinera, son tratados de manera claramente discriminatoria y son denunciados en su globalidad por la mayoría de los componentes de algún otro actor del sector?
Creo que detrás de estos ataques se esconde un posicionamiento maximalista que no acepta ningún tipo de comercio con animales (¿luego vendrían las plantas?), basados en un modelo de sociedad absolutamente utópico e irreal. El comercio de animales existe desde que el ser humano inició su actividad económica con el trueque. La especie humana hace milenos que se convirtió en ganadera y domesticó a parte de los animales salvajes y comercia con ellos. Esto no justifica cualquier trato con estos animales, ni mucho menos, deben ser tratados conforme a los estándares de la sociedad actual, que son muy distintos de los que había hace 600 años, para los animales y también para las personas.
No somos todos iguales
¿Cumplen una función nuestros comercios? Claramente, son un eslabón imprescindible para hacer llegar al público las mascotas o compañeros que les alegrarán la vida y de la que deberán tener cuidado.
¿Todos los comercios son ejemplares? Claramente no, al igual que no lo son todas las protectoras, ni todos los veterinarios, ni todos los funcionarios como he comentado antes. Pero esto no descalifica a la profesión, al igual que los delincuentes de otras profesiones, no descalifican la suya.
Un sector discriminado
Estas reflexiones las he hecho al leer el borrador de reglamento de la ley de protección de animales de compañía de Navarra. Esta ley prevé la creación de un Comité de Consulta para la protección Animal y ¡oh sorpresa! en el mismo texto, que la asociación recurre, está previsto que participen las administraciones en distintos niveles -veterinarios, criadores, protectoras, cazadores y cuerpos de seguridad-. Pero no menciona para nada al sector del comercio. Es esta una clara discriminación, que como he dicho hemos recurrido, pero muy significativa del ambiente que tenemos y sobre el que hay que trabajar mucho para conseguir el cambio de percepción de una parte importante de la sociedad.
Os animo a todos los que me estáis leyendo que aportéis vuestro grano de arena. Hacednos llegar cualquier caso de discriminación que detectéis hacia nuestros comercios a info@asaccomercio.com y utilizar la prerrogativa de recurrir leyes como la mencionada.
Os animo a uniros a Asac para poder hacer oír nuestra voz en la mayor parte de plazas posible.
