Nuria López, Veterinaria y Practice Manager nos da algunas pautas para ayudar a los perros y gatos de nuestros clientes a sobrellevar las altas temperaturas propias del verano.
Nuria López, Veterinaria y Practice Manager de AniCura Lauro Hospital Veterinario
Las altas temperaturas afectan, evidentemente, más a los perros cuyo manto es más denso y abundante, ¿qué pueden recomendar los profesionales de los comercios especializados a sus clientes?
Sí, evidentemente los perros cuyo manto es muy denso y abundante están preparados para aguantar temperaturas bajas, y por lo tanto, están poco preparados para hacerlo con temperaturas elevadas. En estos perros que por su domesticación se ubican en zonas para las que no están preparados, se deben tener en cuenta unas medidas especiales durante los periodos de más calor. Estas medidas son:
- Que no salgan a pasear o a hacer ejercicio las horas del día en que la temperatura es más elevada (mediodías).
- Vigilar cuando se les lleva en el coche que haya una buena ventilación y nunca dejarlos dentro del coche en estas horas de altas temperaturas, aunque sea con ventilación.
- Es fundamental que siempre tengan agua a su disposición para evitar deshidrataciones fuertes que se producen por un jadeo acelerado debido al calor.
- Si viven en el exterior, asegurarse de que tengan espacios de sombra para poder estar en ellos.
En definitiva, evitar que estén expuestos a temperaturas elevadas o, si lo deben estar, evitar el sol directo y que estén siempre bien hidratados.
Una de las consecuencias del calor es que tanto perros como gatos dejan de comer o reducen su consumo, ¿en qué medida puede ser esto peligroso o perjudicial?
A veces, el calor puede tener efectos adversos, como menor ingesta de alimentos ya que el animal se encuentra en un hábitat que no es el adecuado con su pelaje o constitución. Esto no tiene importancia si se reduce un 10 o un 20 % la ingesta normal, ya que tienen reservas de sobras. El problema vendría si dejaran de comer el 80 % de su ingesta normal: entonces sí que se tendría que llevar al veterinario para que averiguara su origen.
Además es importante que gatos, y también perros, aumenten la ingesta de agua, ¿cómo pueden los propietarios intervenir para incrementar este consumo?
En realidad con el calor, evidentemente, tanto gatos como perros aumentan su ingesta de agua, porque como hemos mencionado anteriormente es una compensación fisiológica para evitar la deshidratación. Los propietarios simplemente tienen que asegurarse de que los animales tengan siempre agua a su disposición. Esto es importantísimo en todas las épocas del año, tanto en invierno cómo en verano, pero es mucho más grave que se queden sin agua cuando están con temperaturas muy elevadas ya que los síntomas de deshidratación aparecen con más rapidez.
Aconsejamos también a los gatos darles de comer alimento húmedo a parte del pienso. La ingesta de comida enlatada hace que se incremente el consumo indirecto de agua y sí que en gatos es muy importante, ya que sus riñones sufren lesiones mucho más rápido que los perros con mínimos síntomas de deshidratación. Sobre todo, que sean latas de buena calidad ya que, si no lo son, llevan mucha cantidad de grasa que es perjudicial.
A algunos perros les gusta bañarse, ¿hay algún riesgo derivado del baño en las piscinas? ¿Y en el mar, aparte de la necesidad de eliminar posteriormente la arena de su cuerpo?
No hay ningún riesgo relacionado con el baño del animal en una piscina o en el mar. Al revés, puede ser beneficioso en los casos de mucho calor ya que es un método que les sirve para disminuir su temperatura corporal que está anormalmente elevada. Lo que sí es importante es que no se les fuerce para que se tiren al agua, les tiene que gustar.
La única precaución es que se les controle durante el baño para que no sufran ningún accidente que les pudiera causar ahogo.
Natalia Sagarra
EspeciesPro
