Elementos para la decoración del acuario

En la segunda parte de nuestro artículo sobre la decoración del acuario vamos a ver algunos elementos que pueden usarse para ello.

Antonio Silva

Una vez que ya esté claro el tipo de acuario buscado, como se vio en la primera parte de este artículo, pasemos a ver algunos de los elementos que forman parte de su decoración.

Piedras y rocas

Las rocas forman parte de la decoración de un acuario y ofrecen naturalidad a la vez que pueden servir de refugio a nuestros peces y alevines. En la naturaleza podemos encontrar gran cantidad de tipos de rocas, aunque no todas pueden servir para decorar el acuario.

En función del tipo de acuario que quiera montarse pueden utilizarse uno u otro tipo de rocas, teniendo en cuenta principalmente dos aspectos sobre ellas:

Aspecto físico

Se refiere al tamaño, dureza, forma, densidad, color, etc. Teniendo en cuenta estos factores utilizaremos un tipo u otro de roca para poder recrear un tipo de acuario concreto. Debemos evitar que dichas rocas tengan aristas puntiagudas con las que pueden dañarse los peces.

Química de la roca

Hace referencia a la composición. Debemos tener presente que al introducirlas en el acuario pueden desprender sustancias que afecten al agua y perjudiquen la salud del acuario. Teniendo en cuenta este aspecto de la roca, podríamos clasificarlas en dos tipos:

Para acuarios de aguas blandas o medias. Este tipo de rocas no suelen variar los parámetros de dureza del agua, por lo que son aptas para acuarios en los que necesitemos mantener baja la dureza. Ejemplo de ello son las rocas volcánicas, gres, pizarra, etc.

Para acuarios de aguas duras. En el lado opuesto utilizamos rocas que aumentan la dureza. Entre ella podemos encontrar las rocas calcáreas, como las piedras calizas.

De manera práctica, para poder distinguir unas de otras se suele utilizar la prueba del agua fuerte, en la que se echan varias gotas y se ve si la piedra produce un burbujeo. En caso afirmativo estamos ante una piedra calcárea.

Si no tenemos unos conocimientos previos de geología y no se está seguro del tipo de roca que tenemos, siempre se recomienda acudir a un comercio es­pecializado donde nos puedan asesorar entre los distintos tipo de rocas y cuál es la más idónea para nuestro montaje.

Hay que recordar que sea cual sea el tipo de roca, se recomienda hervirlas y lavarlas previamente antes de meterlas en el acuario.

Troncos y raíces

Los ecosistemas acuáticos más conocidos del planeta (ríos, lagos, etc.) suelen estar rodeados de bosques con troncos o raíces que terminan formando parte del propio ecosistema acuático. Ejemplo de ellos son los biotopos amazónicos y centroamericanos, en los que destacan la presencia de masa vegetal sumergida en descomposición.

La descomposición de la madera en el agua libera taninos que la colorean y la acidifican. Por este proceso deben pasar todos los troncos que introduzcamos en nuestro acuario, por lo que se aconseja curarlos durante un periodo de tiempo largo fuera del acuario en un recipiente de agua. Una vez curados también se recomienda limpiarlos, eliminando la cor­teza y las partes blandas.

Al igual que con las piedras, no todos los troncos o raíces sirven para utilizarlos en un acuario, por lo que el hecho de que los recojamos en la naturaleza sin estar muy seguros de lo que hacemos puede traernos más de un quebradero de cabe­za. Ante la duda, se aconseja acudir a un establecimiento especializado de confianza en el que nos ayu­darán a elegir el tronco o raíz que más entone con nuestro montaje.

Ejemplos de troncos o raí­ces que se pueden utilizar en el acuario son las raíces de vid, sauce, fresno, maponi, troncos de manglar, etc., y entre las que que no se de­ben introducir se encuentran el pino, el abeto, las maderas aromáticas, etc.

Fondos de relieve y trasera

Otro de los elementos decorativos que solemos utilizar en nuestros acuarios son los fondos de acuario. En el merca­do podemos encontrar fondos interiores y exteriores. Los exteriores son láminas con motivos acuarísticos o simplemen­te lisos, mientras que los interiores son fondos en tres dimensiones que imitan distintos tipos de ecosistemas acuáticos. Este tipo de fondo en 3D tiene la venta­ja de que podemos ocultar los distintos accesorios del acuario, como calentado­res, entradas de filtro, etc., a la vez que sirven de refugio para nuestros peces.

Sustratos

El suelo de fondo cumple varias fun­ciones bastante importantes en los acua­rios. Aparte de crear un entorno esté­ticamente muy similar a la naturaleza, la grava es el sustento nutricional y de agarre de nuestras plantas y, sin él, no podrían prosperar.

En el mercado podemos encontrar sustratos de distinta granulometría, aun­que la más común sería entre los 3 y los 6 mm de espesor, ni muy fina ni muy gorda. Si se utilizan arenas muy finas, el agua no circulará a través de ellas, y por lo tanto los nutrientes no serán asimila­dos por las plantas. Si por el contrario la granulometría es demasiado grande, las raíces de las plantas no agarrarán co­rrectamente. En cuanto a la cantidad de arena, no es recomendable superar los 10 centímetros.

Muchas veces se utiliza una capa muy fina (3 o 4 cm) de sustrato nutritivo adi­cional que va colocada bajo la capa de sustrato normal. Con ella se pueden me­jorar las condiciones de nuestro sustrato, aportando directamente a la raíz de las plantas todos los nutrientes necesarios.

Podemos elegir entre multitud de sus­tratos o fondos para el acuario. En el mercado existe una gran variedad con distinta granulometría, color, etc. Actual­mente incluso se están comenzando a comercializar sustratos específicos de determinados biotopos.