Un pez con problemas para nadar

Si un cliente acude comentando que su pez flota en la superficie o tiene dificultades para subir del fondo, está claro que tiene un problema de flotabilidad.

Los problemas de flotabilidad son un trastorno común y generalizado. Un estudio reciente publicado por la Revista de la Sociedad de Acuicultura de Japón describió la condición en detalle y nombró a este síndrome como la enfermedad “tenpuku”, que significa “volcado”.

Causas de los problemas de flotabilidad

Los problemas de flotabilidad son causados por una amplia variedad de trastornos. Algunos de ellos incluyen:

• Enfermedades sistémicas: bacterianas, virales, fúngicas, parasitarias, de cáncer
• Inanición
• Debilidad general
• Aletas erosionadas y rotas
• Enfermedades de la vejiga natatoria
• Exceso de aire en el tracto gastrointestinal o la cavidad abdominal

Los trastornos de flotabilidad de los peces dorados, especialmente de las variedades ornamentales de cuerpo redondo -como las orandas, las cabezas de león, los ojos de burbuja, los Ryukins y los moore-, es uno de los problemas más comunes y frustrantes a los que se enfrentan el aficionado a los peces de compañía y el veterinario de animales acuáticos.

Enfermedad de la vejiga de natación

Muchos problemas de flotabilidad son simplemente idiopáticos, lo que significa que no hay una causa conocida, y están asociados con la vejiga natatoria -un pequeño saco revestido de epitelio en el abdomen anterior responsable de mantener la flotabilidad-. El saco se infla y se desinfla según las necesidades del pez.

Los peces dorados y algunos otros miembros de la familia de los ciprínidos  son fisosómicos, lo que significa que hay una conexión abierta entre el esófago y la vejiga natatoria. La vejiga se llama conducto neumocístico, y permite un ajuste adicional de la flotabilidad al dejar salir el aire a través del tracto digestivo.

A veces, la vejiga natatoria se ve afectada por las impactaciones de alimentos. Los virus y las bacterias pueden inflamar el revestimiento dificultando la difusión de los gases. Y el tipo de cuerpo seleccionado genéticamente de los peces de colores los predispone a las retenciones de comida, que a su vez obstruyen el conducto neumocístico.

También la alimentación con alimentos secos que tienden a absorber agua como una esponja y se expanden en el pez en ocasiones favorecen las impactaciones de comida.