Los platys son uno de los peces más populares entre los aficionados que se acercan por vez primera al mundo de la acuariofilia. Para poder aconsejar a estos clientes, debemos conocer una serie de datos básicos sobre esta especie.
Rosario Arijón
Uruguay en El Acuarista
En su hábitat natural los platys se refugian en densos matorrales de plantas sumergidas o en las raíces de plantas flotantes, donde están a salvo de peces y pájaros depredadores. Por ello, es aconsejable suministrarles un entorno similar en el acuario.
Estos peces son muy pacíficos, pero si se colocan juntos en un espacio limitado puede establecerse una dominancia de parte de algún integrante del grupo que se mostrará agresivo hacia los otros.
La temperatura ideal oscila alrededor de los 22 a los 24 °C, pero soportan holgadamente registros inferiores y superiores. He podido comprobar que a temperaturas elevadas los platys pueden perder temporalmente su fertilidad. Son omnívoros, aceptan todo alimento vegetal o animal, vivo o seco.
Reproducción de los platys
Para identificar el sexo en los platys se debe observar la aleta anal. En las hembras mantiene su forma redondeada con los radios bien separados. En los machos los radios se pliegan formando un pequeño tubo que se llama gonopodio.
Con este órgano copulador, los machos fertilizan a las hembras introduciendo el extremo del tubo en el oviducto y depositando allí el esperma. Las hembras tienen la capacidad de almacenar el esperma produciéndose sucesivas pariciones a partir de un solo acoplamiento. Es conveniente separar los machos de las hembras antes de que se definan sexualmente. El motivo es que la virginidad de la hembra asegurará la paternidad del macho que elijamos como reproductor.
Los platys no se deben mantener en acuarios con espadas porque se cruzan con facilidad.
Son ovovivíparos, por lo que los huevos se desarrollan completamente en el interior de la hembra. Allí se incuban y se alimentan del vitelo y cuando nacen ya son capaces de nadar libremente.
A diferencia de los lebistes, los alevines de platys no se quedan nadando en la superficie sino que generalmente se esconden en el fondo entre las piedras o las plantas.
El tiempo de gestación es de aproximadamente 28 días, pero hay factores que influyen, como la temperatura, edad, genética y la luz. Asimismo es variable el número de nacimientos por cada parición. A medida que progresa la gestación podremos observar que la hembra desarrolla un área oscura en su abdomen que recibe el nombre de punto grávido.
Cuando la incubación ya está muy avanzada a veces se logra ver a los alevines a través del cuerpo de la madre. Es conveniente separar a las hembras grávidas para salvar el mayor número de alevines.
Lo ideal es trasladar a la hembra próxima a parir a un acuario con plantas donde permanecerá sola hasta el momento del alumbramiento. Las plantas servirán de refugio a los recién nacidos y evitarán que la madre se los coma. Una vez nacidos los pequeños se deberá retirar a la
madre y si está en buenas condiciones se la devuelve al acuario con los demás reproductores. Si se la nota debilitada se la traslada a un acuario donde permanecerá sola por algunos días recibiendo excelente alimentación y cuidados. Los alevines podrán ser alimentados con artemia, alimento seco especial para crías o polen. Este último es una opción cada día más popular y yo misma lo he utilizado con excelentes resultados.
Especies de platys más populares: Xiphophorus maculatus y Xhiphophorus variatus
Las dos especies más populares de platys son Xiphophorus maculatus y Xiphophorus variatus. El maculatus se caracteriza por un cuerpo corto y compacto. El variatus tiene un cuerpo un poco más grande con un pedúnculo caudal más largo.
Ejemplar de Xiphophorus maculatus.
Ejemplar de Xiphophorus variatus.
Todas las especies de platys se cruzan entre sí, por lo que frecuentemente encontramos en el mercado ejemplares que están a mitad del camino entre maculatus y variatus.
