La peluquería canina y felina, aunque tradicionalmente asociada a estereotipos de género, es un oficio que desafía las convenciones. Con una dualidad marcada entre la fuerza física y la delicadeza creativa, esta profesión ha sido históricamente dominada por mujeres en España. Sin embargo, ya se está presenciando un cambio notable, donde hombres y mujeres demuestran igual capacidad y talento en este campo, desafiando las expectativas culturales arraigadas.
Ester Catalán, Sami’s Academia de Peluqueria Canina
La peluquería canina y felina es un oficio en auge con dos vertientes muy distintas.
- Por una parte, una buena condición física del profesional. Es una profesión dura que habitualmente implica fuerza física y, con el paso del tiempo, conlleva el desgaste de articulaciones, lesiones de espalda, contracturas musculares, etc. Así, al ser necesario un elevado tono muscular podría estereotiparse en un oficio preferentemente masculino.
- Pero este trabajo es también delicado, pulido, creativo y empático. Características con etiqueta femenina.
Experimentamos un cambio poco a poco
El siglo XXI ha ayudado a cambiar los roles anticuados de lo adecuado para hombres y mujeres y definitivamente es una profesión que ambos sexos pueden desempeñar al mismo nivel e igualdad de oportunidades tanto laborales como salariales.
Pero ciertamente en España hasta hace relativamente pocos años han predominado las mujeres ejerciendo en activo. Se han mostrado más interesadas en estudiar y trabajar acicalando mascotas.
Al menos por mi experiencia desde que se inauguró mi escuela Sami’s en 2007, por mi academia habrán pasado un 75% de mujeres frente a un 25% de hombres.
Diferencias en Latinoamérica
No creo que haya una razón más allá de lo cultural en este país y quizás en general en Europa, ya que he tenido la oportunidad de impartir seminarios en Latinoamérica en 2019 y es diferente. Una de las cosas que más me sorprendió es que el porcentaje de profesionales asistentes a mis cursos: serían un 60% o más hombres, frente al 30 o 40% de mujeres.
Es curioso cómo la cultura de los roles de sexo y las actividades que pueden desempeñar puede cambiar tanto a lo largo de la geografía.
Internet y la facilidad de información han cambiado mucho la visión que en España teníamos de la profesión. Cada vez se prodigan más hombres trabajando a un nivel muy alto y demuestran que la delicadeza no está reñida con la masculinidad, al igual que una mujer delgada y baja aparentemente con poca fuerza física puede perfectamente lidiar con el manejo de un ejemplar de grandes dimensiones dominante e incluso agresivo.
