¿Lesiones durante el paseo?

El riesgo general de sufrir percances durante el paseo es mucho menor para los propietarios que para los perros según un reciente estudio. Los animales están expuestos a lesiones traqueales, laríngeas, esofágicas y oftálmicas como resultado de una tracción indebida de la correa.

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Un estudio publicado en el Journal of the American Veterinary Medical Association ha revelado un aumento significativo en las lesiones sufridas tanto por tutores como por perros durante los paseos habituales. Este hallazgo ha encendido señales de alerta entre propietarios y veterinarios.

El análisis, que revisó datos de ocho estudios académicos realizados en las últimas dos décadas, indica que las mujeres mayores de 65 años son las más propensas a sufrir lesiones graves. Sin embargo, se recalca que el riesgo general de sufrir lesiones durante el paseo de perros sigue siendo relativamente bajo.

Riesgo de lesiones y posibles causas

Entre las causas más comunes de estas lesiones se encuentran los perros que tiran inesperadamente de las correas, causando tropiezos o enredos. Aunque muchas de estas lesiones son leves, el estudio advierte que algunas pueden ser graves e incluso potencialmente mortales.

Una faceta menos discutida, pero igualmente crítica, del estudio se centra en la salud de los perros. Los resultados muestran cómo las técnicas inadecuadas de paseo pueden afectar negativamente a los caninos, especialmente a razas braquicefálicas como Bulldog Francés y Pug. Lesiones traqueales, laríngeas, esofágicas y oftálmicas están entre los problemas identificados como resultado de una tracción indebida de la correa.

Desde la perspectiva del perro

Tirar de la correa puede explicarse por el deseo de olfatear e interactuar con personas y otros perros. Los lugares públicos ofrecen una amplia gama de estimulación sensorial, incluida la olfativa, visual y auditiva, aunque el miedo y la ansiedad también son posibles causas. Si bien se ha demostrado que el uso de una correa disminuye las interacciones antagónicas entre perros, el comportamiento de tirar de la correa para llegar a un lugar deseado se considera autorrefuerzo y requiere técnicas de entrenamiento adecuadas para corregirlo, como caminar con la correa suelta. Shih et al. demostraron que los perros jóvenes son más activos y menos predecibles y, por tanto, tiran con más frecuencia de la correa.Te recomendamos Todo sobre Apple, Mac e Iphone

Impacto en los mayores

Por otro lado, el estudio discute el impacto del ejercicio regular en la salud física y mental de las personas mayores, destacando cómo la actividad física puede ayudar a prevenir diversas enfermedades y mantener la independencia y movilidad en la vejez. Se menciona que las mujeres mayores que tienen perros tienden a caminar más y ser menos sedentarias que aquellas que no tienen mascotas, aunque el estudio no encontró una correlación directa entre la actividad física y el cumplimiento de las pautas recomendadas.

Se sugiere que esto podría deberse a diferencias en la intensidad de la caminata, ya que algunas personas caminan con sus perros a un ritmo más lento por razones sociales o para evitar lesiones. Aunque se reconoce que la asociación entre tener un perro y caminar no es tan fuerte como se anticipaba, se señala que la mayoría de las personas mayores que tienen perros los sacan a pasear al menos tres veces por semana. Sin embargo, también se observa que la tenencia de perros tiende a disminuir con la edad, lo que sugiere que hay posibles barreras o causas que podrían influir en la frecuencia de caminatas entre los dueños de mascotas mayores.

Pero pasear es saludable para ambos

Además, señala que el ejercicio regular y el control del peso en los perros aumentan su esperanza de vida y reducen la incidencia y gravedad de la osteoartritis. Un estudio interesante realizado por Duncan et al. demostró que un programa de ejercicio de 8 semanas prescrito por un veterinario mejoró significativamente la salud de los perros y sus dueños, según datos de dispositivos portátiles de seguimiento de la salud. Sin embargo, la osteoartritis canina puede afectar negativamente la capacidad de los perros para caminar, lo que disminuye los beneficios tanto para ellos como para sus dueños. Por lo tanto, se recomienda que tanto humanos como perros caminen regularmente para promover su salud, y se destaca la importancia de exámenes veterinarios periódicos y terapia adecuada para controlar la osteoartritis en perros mayores y mantener su movilidad.

Solución: educar y concienciar

El estudio destaca la necesidad de mayor conciencia y educación en las prácticas de paseo seguras para perros. También llama a una colaboración más estrecha entre veterinarios y tutores de perros para desarrollar estrategias efectivas que prevengan lesiones y aseguren el bienestar de todos.

La investigación también señala una carencia de datos detallados sobre las características de los perros involucrados en estos incidentes, como su tamaño, raza y nivel de entrenamiento, así como el tipo de correa utilizada. Los autores del estudio sugieren que los veterinarios deberían desempeñar un papel más activo en la prevención de estas lesiones, a través de la educación y concienciación de los dueños de perros.