Durante los meses más fríos del invierno, son muchos los animales de compañía que, en función de su edad, salud o raza, necesitan una capa extra de abrigo. Esta les ayude a aislarse del frío y la humedad propios de estos meses del año.
Las mascotas ocupan un lugar cada vez más importante en las familias. Gracias a ello, la preocupación que existe por su bienestar y sus cuidados han ido en aumento durante los últimos años. Esto ha derivado en un incremento en el uso de todo tipo de objetos y accesorios, que a menudo pueden resultar de lo más original.
Presentamos algunas ideas divertidas para vestir a las mascotas, al mismo tiempo que les aportan el calor y las atenciones que necesitan en esta época.
Una capa extra de protección
Para Nuria Gómez Constanzo, experta veterinaria de Clinicanimal, la red de centros veterinarios de Tiendanimal, “Existen multitud de opciones para pasar con nuestro mejor amigo un día de lo más especial. Con estas prendas le abrigamos y aportamos el calor que necesita en fechas como estas en las que el termómetro llega a situarse por debajo de los 10ºC muy a menudo.
Bufandas, calcetines o abriguitos pueden ser un gran aliado en estos casos para aportar una capa extra de protección que los peludos pueden necesitar contra el frío. Y es que, si no se emplean este tipo de recursos, podemos poner en riesgo su salud, ya que un exceso de frío puede derivar en bronquitis, artritis o incluso neumonía”.
Una amplia oferta
Podemos ofrecer a los clientes numerosos tipos de chubasqueros, abrigos, sudaderas, gabardinas y accesorios (como son las bufandas o los calcetines). Les ayudan a mantener su temperatura corporal haga frío o llueva, especialmente durante los paseos al aire libre, en los que las temperaturas pueden ser extremas y llegar a poner en riesgo su salud si no se toman las medidas necesarias.
En definitiva, abrigar a nuestros perros no debe ser considerado como una excentricidad, aclara Constanzo. “Un abrigo, jersey o, en definitiva, cualquier prenda que le pongamos a nuestro can es una capa más de “piel”. Más allá de protegerles del frío cuando están parados y en movimiento, también ayudan a prevenir parásitos o incluso del ataque de otro perro.
No obstante, siempre conviene visitar a nuestro veterinario de confianza para que nos explique cuál es la prenda de abrigo que mejor se ajusta a las necesidades de nuestra mascota”, concluye la experta.