Mantenimiento de aves en cautividad

A la hora de mantener aves en exposición para su venta, lo más adecuado es utilizar módulos de jaulas en batería, con la parte delantera enrejada y la trasera y los laterales de chapa, a fin de evitar que las aves de jaulas contiguas se vean entre sí.

Juan José Mantero, Pilar González Iglesias
Veterinarios

En el caso de aves de pequeño tamaño las dimensiones mínimas de una jaula deberían ser de 80x50x60 cm, lo que permitiría así que puedan volar en ellas. Se adaptarán perchas o ramas de madera a distintos niveles de la jaula, de diámetro adecuado al tamaño de sus patas, de manera que sus dedos no queden totalmente cerrados cuando apoyan sobre ellas. Es importante no colocar demasiadas para permitirles volar. Estas perchas deben mantenerse siempre limpias, y estarán colocadas no demasiado cerca de las paredes de la jaula para evitar que se deterioren las plumas de la cola.

En el caso de especies de mayor tamaño como loros, cacatúas o similares, aunque el tamaño de las jaulas no les permita volar, sí debe permitirles al menos extender las alas e incluso aletear sin que toquen los extremos de sus plumas con las paredes. Además, se deberían colocar accesorios (juguetes) que puedan roer o romper para entretenerse con ellos y evitar de esta forma ciertas alteraciones del comportamiento, como es el picaje de sus plumas.

La distancia entre barrotes, en todos los casos, debe ser tal que nunca permita que el ave pueda meter la cabeza entre ellos. El grosor y resistencia de los mismos deberá ser mayor cuanto más grande sea el animal.

Lo imprescindible para mantener aves en cautividad de forma adecuada

Cada una de las jaulas tendrá en su parte inferior una bandeja extraíble para facilitar la limpieza, y sobre la bandeja una rejilla, extraible también y a ser posible de acero inoxidable. Así se evita que las aves estén en contacto con sus deyecciones y con los restos de comida.

Los techos de cada jaula deben tener instaladas unas cámaras de iluminación, ya sea con fluorescentes o con bombillas, que siempre irán protegidos. De este modo, en el caso de que no exista luz natural suficiente, se permite a las aves disponer al menos de 10 horas de luz al día.

El lugar donde estén colocadas las jaulas es importante, ya que se deben evitar las corrientes de aire y los cambios bruscos de temperatura. Se situarán alejadas de la puerta de entrada o al menos se impedirá la influencia directa del aire que puede entrar al abrir la puerta del comercio.

En cuanto al número de aves por jaula variará según el tamaño de la especie en cuestión, pero hay que evitar en todo momento el hacinamiento. Por tanto, el número de ejemplares será el que les permita tener espacio de sobra en sus ramas o palos de apoyo, sin que tengan que recurrir a posarse sobre el suelo o en los barrotes de la jaula por falta de espacio.