Los aficionados que quieran introducirse en el mundo de la acuariofilia necesitan tener en cuenta algunas características de los accesorios principales de un acuario.
En acuariofilia, y al igual que sucede con cualquier animal de compañía al que se pretenda cuidar, alimentar y mantener, el primer paso que un aficionado tiene que tener en cuenta es ser consciente de la responsabilidad que entraña tener a su cargo a un ser vivo. Y en el caso de los peces esa responsabilidad es aún mayor, ya que hay que reproducir el medio natural en el que estas mascotas viven habitualmente. Para lograrlo es necesario que los aficionados cuenten con una serie de accesorios y productos que no sólo serán los que hagan que los peces se encuentren a gusto, sino que también contribuirán a que el acuario doméstico sea bonito e interesante de mantener.
Tamaño
Instalar un acuario en casa es algo que comienza mucho antes de comprar la pecera o el recipiente donde vivirán los peces. Lo mejor sería que la persona interesada llegase al comercio especializado ya con una idea más o menos clara de qué es lo que quiere, teniendo en cuenta sus propias posibilidades tanto de espacio como de tiempo. Esto evitará desalientos por parte del aficionado recién llegado.
Un aspecto primordial es elegir el tamaño apropiado del acuario. Para ello, el propietario deberá tener en cuenta dónde quiere colocarlo, puesto que en muchas ocasiones el acuario se concibe como un elemento ornamental más de la habitación en donde se ubica. Tampoco ha de olvidarse que el acuario ha de limpiarse periódicamente, con lo que un recipiente excesivamente alto puede resultar incómodo para estas tareas.
Filtro
Otro de los accesorios que hay que elegir con atención es el filtro que hará que el agua esté en condiciones óptimas para los peces. Existen diversos tipos de filtros, cada cual con sus propias características, aunque todos tienen como función fundamental la depuración del agua del acuario, haciendo que circule y eliminando elementos que puedan resultar nocivos para los peces. Esto ya supone un primer condicionante a la hora de elegir un determinado filtro, ya que la corriente de agua que generan estos accesorios nunca ha de ser excesivamente fuerte. Por ello, la potencia del filtro se elegirá en función del tamaño del acuario, de forma que sea proporcional a su volumen. El agua agitada en exceso resultará contraproducente para los habitantes del acuario, tanto para los peces como para las plantas.
Te recordamos algunos elementos básicos en el equipamiento de un acuario Clic para tuitearEn cuanto a las variedades de filtros, se encuentran tanto los mecánicos como los biológicos, cuyas características pueden complementarse: los filtros mecánicos suelen estar compuestos por materiales porosos que interceptan las partículas nocivas, aunque no son totalmente efectivos con las de tamaño más pequeño. La composición de este tipo de filtros incluye esponjas o carbón activado, que tienen que mantenerse limpios periódicamente. Los filtros biológicos, por su parte, aprovechan la actividad de las colonias de bacterias que se aposentan en ellos para realizar el ciclo del nitrógeno, por el cual se transforma el amoniaco que generan los peces del acuario con sus deposiciones en nitratos, y que resulta perjudicial para los seres vivos, en nitratos que las plantas pueden aprovechar y asimilar.
Iluminación
Dotar al acuario de una buena iluminación no es una cuestión meramente estética, sino una necesidad que también habrá que tener en cuenta. Ciertamente, que el acuario cuente con la luz adecuada hará que se vea mucho mejor, pero no hay que olvidar que si la instalación va a tener plantas, estas necesitan luz para realizar la fotosíntesis, vital para mantener el equilibrio del ecosistema del acuario. Para dar luz al acuario se puede recurrir a varios accesorios, aunque los más extendidos son los tubos fluorescentes, y en los comercios especializados existen productos que están destinados específicamente a dar luz a acuarios. Con esta iluminación artificial también se reproducen los periodos naturales de día y noche, y si se quiere imitar con la máxima fidelidad ese ciclo puede instalarse en el acuario un reóstato con el que la intensidad de luz irá subiendo y bajando, como si se tratase de amaneceres y anocheceres naturales.
Decoración
La decoración que se instale en un acuario tiene, por una parte, un carácter fundamentalmente estético; pero no hay que olvidar que esos elementos que parecen estar ahí sólo para que el acuario sea más vistoso tienen también algunas funciones importantes dentro de su equilibrio natural. El ejemplo más evidente es el de las plantas naturales, que se convierten en un elemento clave de los acuarios con un tamaño medio por su capacidad de renovación del oxígeno del agua, a través de la fotosíntesis.
Los elementos minerales también tienen su interés para los habitantes del acuario, y las rocas del fondo pueden servirles de refugio; eso sin olvidar que la grava con que suele llenarse ese fondo es el lugar donde se depositarán muchos de los desechos producidos por los peces, y que las bacterias se encargarán de transformar dentro del ciclo del nitrógeno. Además, ese fondo servirá para que las plantas que se instalen en el acuario enraícen de manera más firme.
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