Claves para viajar en coche con la mascota

Perros, gatos, hurones, conejos, hámsteres o tortugas, entre otros, acompañan durante las vacaciones estivales al resto de miembros del hogar para disfrutar de unos días juntos. Cada especie requiere de unos cuidados determinados a la hora de emprender un viaje en coche y evitar situaciones de estrés, incomodidades o posibles problemas de salud derivados del trayecto. Muchos ya están preparando el viaje de vuelta. Veamos cómo hacer que sea agradable y seguro.

Son muchas las familias que se planean pasar unos días en compañía de sus seres más queridos, entre los que también se encuentran mascotas. El viaje en coche a menudo llega a suponer una situación de tensión para familiares y mascotas si no se emplean las medidas más adecuadas para su salud. Por eso, y consciente de la importancia que ocupan estos cuidados en el bienestar del animal, KIWOKO ofrece un listado de consejos para que las mascotas, con independencia de su especie, disfruten del viaje de ida y vuelta tanto como sus familias.

Medidas comunes a todos

Existe una serie de medidas comunes para todas ellas. En primer lugar, y de acuerdo con la última Ley de Tráfico, debemos colocar a la mascota dentro del vehículo de modo que no afecte a la libertad de movimientos, el campo de visión y la atención de la persona que está al volante o podremos enfrentarnos a sanciones de entre 80 y 500 euros.

También, las mascotas deberán estar bien sujetas para evitar sufrir lesiones muy graves o mortales en el caso en el que haya un accidente de tráfico. El transportín, dependiendo del tamaño del animal, tiende a ser la medida más empleada por las familias. Conviene que se coloque en el espacio del suelo detrás de los asientos delanteros y no anclado con el cinturón de seguridad.

Si la mascota es un perro

Lo más importante antes de emprender la aventura es la seguridad, tanto para las personas como para el propio animal. En ese sentido, se puede optar por tres métodos diferentes para llevar a la mascota de forma segura:

1. con arnés, preferiblemente aquellos de dos enganches a la hebilla del cinturón;
2. una rejilla divisoria, que permite a las mascotas moverse libremente sin molestar al conductor;
3. el transportín, el método que mayor seguridad ofrece.

Si se opta por esta última opción, en caso de que el peludo sea de pequeño tamaño, podrá ir en el suelo de las plazas traseras; si es grande, irá en el maletero. En este punto, cabe destacar que no se recomiendan los correajes que se enganchan al collar del perro, ya que no retienen al animal y, además, podrían causarle daños en el cuello.

En lo que a alimentación se refiere, es recomendable no darle de comer justo antes de salir (se recomienda no darles de comer unas 6-8 horas antes de viajar), ya que recién comido las probabilidades de mareo serían mucho mayores.

Llevar agua y hacer alguna parada para que puedan hacer sus cosas, estirar las patitas y beber con tranquilidad es la mejor opción si queremos que nuestro fiel compañero tenga un viaje de lo más ameno.

En el caso de los felinos o hurones

A la mayoría no les gusta cambiar de ambiente y, por eso, el coche les estresa. Entre las recomendaciones básicas si hay que realizar un viaje largo con gato o hurón -sin morir en el intento- está optar por trasportines rígidos con rejillas para que el animal pueda respirar con normalidad y su espacio no se vea invadido por el resto de los equipajes que viajan con nosotros.

Tratar de que el trayecto no haya ruidos estridentes, como música alta o los ruidos que generan las ventanillas bajadas es aconsejable para su tranquilidad. También lo es hablarle de vez en cuando en un tono tranquilo para calmarle. En aquellos animales que sufren mucha ansiedad o estrés durante los viajes se puede optar por administrarles algún fármaco que cause efecto sedante para que puedan viajar con tranquilidad, siempre consultando con el veterinario para que indique el tipo de fármaco y la dosis apropiada.

Al igual que con los canes, efectuar paradas cada cierto tiempo es una opción excelente para que el minino o hurón puedan beber agua y hacer sus necesidades en el arenero, en el caso de los gatos. Para ello, se recomienda que no salga del coche, por lo que le pueda suceder. Igualmente, y en la medida de lo posible, no conviene alterar el horario de sus comidas . Por eso, hay que tratar de que las paradas coincidan con su horario alimenticio habitual.

Pequeños mamíferos como conejos o hámsteres

Si se puede conviene llevar al conejo en su jaula. Tendrá más espacio y estará más tranquilo ya que reconocerá este espacio como su “casa”. Si no se puede, porque el espacio disponible no lo permite, siempre se puede optar por llevarle en su transportín de viaje.
Normalmente, el conejo irá asustado y no comerá ni beberá. Pero, aun así, si se quiere meterle comida, el cuenco deberá de ir fijado al suelo para evitar que choque con el conejo en las curvas y pueda lastimarlo. También, hay que tener cuidado con el bebedero, ya que puede gotear e inundar la jaula.

Reptiles como tortugas

A pesar de que estos animales se pueden quedar solos en casa entre 3 días y una semana (siempre y cuando sus cuidados habituales no se vean desatendidos), es conveniente evitar trayectos de más de 2 horas, que pueden alterar el nivel de estrés de este animal. En estos casos, lo más recomendable es dejar a la tortuga con alguien de confianza para evitar los desplazamientos prologados.

En el caso de no contar con esta alternativa, es aconsejable optar por cajas de transporte de plástico, en lugar de vidrio o cristal, para evitar posibles roturas. Otras opciones son los túperes de plástico o directamente una caja de cartón o zapatos (debe de ser lo suficientemente alta para que la tortuga no escape) con unos papeles de cocina en el fondo. También, buscarle un espacio donde no le dé el sol, puesto que la luz la estimulará a no quedarse quieta y podría ser perjudicial para la seguridad del viaje; un cambio brusco en la temperatura podría enfermarlas.

De la misma manera que preparamos nuestra maleta para el viaje, hay que hacer una específica para la mascota. Importante, viajar con la documentación de la mascota en regla, su medicación, comida, toalla, cepillo, juguete favorito, chuches o cama, ya que, en ocasiones, tanto las medicaciones como las dietas específicas no están disponibles en todos los sitios.