Con la llegada del buen tiempo. algunos propietarios se pueden plantear hacer deporte en bicicleta con el perro y compartir una buena jornada de ejercicio con su animal de compañía. Pero siempre es mejor tomar precauciones.
Muchos propietarios pueden pensar que practicar este deporte con el perro puede ser peligroso y que existe el riesgo de sufrir un accidente si, por ejemplo, la correa se queda enganchada en los radios de las ruedas. Aunque dicho riesgo existe, si se toman las medidas adecuadas no tiene por qué haber ningún problema.
Precauciones antes de coger la bicicleta
El propietario debe tener en cuenta una serie de factores antes de iniciarse en este deporte. En primer lugar, hay que considerar el tamaño del perro.
Si el animal es pequeño y, por tanto, tiene las patas cortas, es posible que no pueda seguir la velocidad de la bici. Puede terminar sentado en el suelo, negarse a continuar y tener que arrastrarlo con el consiguiente peligro tanto para él como para el propietario.
En estos casos, y si el tamaño del perro lo permite, el propietario puede acoplar una cesta o un pequeño remolque a su bicicleta y, de esta manera, aunque el perro no haga ejercicio, puede compartir esos momentos con su dueño.
Si el perro es de raza grande, es más fácil que pueda mantener la velocidad de la bicicleta, pero si decide en un momento determinado perseguir, por ejemplo, una ardilla, puede arrastrar la bicicleta y provocar un accidente. Por eso, es imprescindible adiestrar concienzudamente a la mascota para que siga las órdenes de su propietario.
El siguiente factor a considerar es lugar al que se va a ir con la bicicleta. Si el animal no es amistoso con otros perros, se deben evitar las zonas donde es posible encontrar a otras mascotas.
Si por el contrario no tiene problemas para confraternizar con otros perros, puede ser agradable compartir esta actividad con otras personas y sus mascotas.
Cómo hacer que el perro no tenga miedo a la bicicleta
Para iniciar al perro en esta actividad, el propietario debe “presentarle” a la bicicleta; muchos animales pueden tener miedo de este medio de transporte así que debemos hacer que se acostumbre a que enganchemos su arnés a la bicicleta.
Seguidamente, hay que poner en pie la bicicleta y dar un corto paseo con el perro sin montarse en ella (la bicicleta debe ir en el centro). Se empezará con distancias cortas y se irá aumentando conforme el perro se habitúe. Tras unas cuantas sesiones, el propietario ya puede montar y hacer un recorrido corto.
Al principio, si se utiliza correa, ésta debe ser corta para poder controlar mejor la posición del perro con respecto a la bicicleta. Éste nunca debe ir adelantado ya que puede dar un tirón y arrastrar la bicicleta y al propietario con ella.
Se pueden utilizar una serie de palabras que anticipen lo que el propietario va a hacer como “para” o “gira”; que el perro aprenda a relacionarlas con las acciones puede ser de gran ayuda si se da una situación de peligro. Con el tiempo, las distancias y la velocidad se pueden ir incrementando.
El perro no debe correr, sino trotar al lado de la bicicleta y se pueden utilizar premios para incentivar su aprendizaje.
Consejos para practicar deporte en bicicleta con el perro Clic para tuitearAntes de empezar a hacer deporte en bicicleta con el perro
A la hora de practicar este deporte, el propietario debe ser consciente de una serie de cosas y tomar unas cuantas precauciones:
- Antes de iniciarse en este deporte, es conveniente que el propietario consulte con su veterinario si su perro está preparado para una actividad de este tipo.
- Debe dejar que el perro haga sus necesidades antes de comenzar.
- Caminar sobre asfalto o cemento, sobre todo en días de calor, puede dañar seriamente las almohadillas de las patas.
- El ir sobre hierba tiene dos ventajas: por un lado, el suelo es más blando para el perro y por el otro el propietario tendrá que hacer más esfuerzo con la bicicleta con lo que hará más ejercicio.
- Debe vigilar los movimientos y la respiración del perro. Si éste se muestra desorientado y camina de un modo extraño, debe parar y darle agua. No se debe obligar al animal a hacer sobreesfuerzos o a practicar esta actividad en días u horas de calor excesivo. El golpe de calor y la deshidratación pueden ser graves.
- Por el campo hay que tener cuidado con plantas que contengan sustancias venenosas o irritantes, con los animales que viven en esa zona y con otros perros que pueda haber en ese lugar. Las espiguillas que se meten entre los dedos, la nariz o el oído pueden ser muy problemáticas, por lo que es conveniente que el propietario revise estas zonas tras cada paseo.
- Los perros pueden practicar este deporte durante muchos años, pero hay una lesión muy común en animales activos que requiere cierta vigilancia: la rotura del ligamento cruzado craneal. Los chequeos periódicos son recomendables.
- El propietario no sólo debe velar por su seguridad y la de su perro, sino también por la de otros ciclistas.
- Debe llevarse siempre una botella de agua.
- Aunque es de puro sentido común, no se debe olvidar que todo el camino que se recorre a la ida, debe volver a hacerse a la vuelta, por lo que es conveniente no abusar de las distancias.
Accesorios para ir en bicicleta con el perro
El propietario necesitará una serie de accesorios para realizar esta actividad y el comerciante debe estar ahí para ofrecérselos. Entre ellos destacan:
- Acoples para bicicleta. Permiten mantener al animal alejado de la bicicleta y eliminan el riesgo de que la correa se enrede con las ruedas.
- Correas.
- Arneses.
- Chalecos reflectantes, especialmente útiles en las últimas horas de la tarde.