“Los casos de golpe de calor en perros pasan muchas veces por el despiste de sus cuidadores”

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Ante la ola de calor que estamos experimentando en España, hemos consultado con Sònia Sáez, Veterinaria y responsable de Comunicación en Purina, sobre las principales pautas que como profesionales debemos dar a los clientes para asegurar el bienestar de sus compañeros animales.

¿Cuáles son los riesgos específicos a los que se enfrentan las mascotas durante las altas temperaturas?

Nuestras mascotas son más propensas en sufrir un golpe de calor, como parte del cambio de temperatura brusco que puede suceder durante la temporada, especialmente durante una ola de calor. El calor nos afecta a todos, pero es especialmente relevante en el caso de los perros porque al no disponer de glándulas sudoríparas repartidas por el cuerpo, únicamente pueden regular la temperatura mediante los jadeos y eliminar el sudor a través de las almohadillas de sus patas, proceso que de por sí es lento. Esto provoca que, si su temperatura corporal aumenta considerablemente, puedan verse afectados por un golpe de calor, con consecuencias irreversibles e incluso la muerte.

Si presenta los primeros síntomas de golpe de calor pueden provocar alteraciones graves como:

• Hemorragia gastrointestinal.
• Insuficiencia hepática.
• Insuficiencia renal.
• Edema cerebral.
• Fallo multiorgánico.
• Pérdida corporal de azúcar y sales.
• Petequias (pequeñas manchas de sangre en la piel).

¿Qué señales de que está sufriendo por el calor debe tener en cuenta su cuidador?

Si la temperatura interna de nuestro perro supera los 42º, cuando lo máximo normal que debe tener es 39º, probablemente presentará síntomas como pérdida de fuerza, temblores musculares, jadea constantemente o hasta le cuesta respirar y se agita mucho, aumento del ritmo cardíaco, falta de coordinación y en algunos casos cianosis, es decir una coloración azulada de la piel causada por la deficiente oxigenación de la sangre.

Si detectan algunos de estos síntomas en su mascota, es probable que esté sufriendo un golpe de calor. Si se encuentran en esta situación, lo más importante es acudir al veterinario con urgencia. Intenta actuar de forma rápida y eficiente.

De camino al centro pueden aplicarle unos primeros auxilios que le serán de gran utilidad. El primer objetivo es hacer que su temperatura corporal descienda, por lo que es conveniente ir mojándolo continuamente con agua templada. Hay que evitar someterlo a medidas extremas (baño en agua muy fría o uso de cubitos), sin prescripción veterinaria, porque puede generarle el efecto contrario. También deben intentar que vaya bebiendo agua fresca, pero sin acelerarse. Ni mucha, ni muy rápido, para que vayan estabilizándose sus niveles de hidratación.

¿Qué medidas preventivas se pueden tomar para evitar la insolación o golpe de calor en las mascotas?

Los casos de golpe de calor en perros pasan muchas veces por el despiste de sus cuidadores. Se recomienda que:

  • Nunca dejar al perro solo dentro del coche. Aunque se trate de pocos minutos, el vehículo puede convertirse en un auténtico horno.
  • Activar el aire acondicionado cuando se desplacen en coche y evitar que el perro esté expuesto directamente al sol.
  • Tanto si están disfrutando de una jornada de playa o de montaña, deben huir de las horas de mayor calor o humedad. En el caso de la playa, combinar momentos de baño con otros de descanso en la sombra (llevar siempre una sombrilla). Y sobre todo si al perro no le gusta el agua, o es de los que se emocionan corriendo por el campo, hay que tener siempre a mano un bebedero portátil con agua limpia y fresca, e ir mojándolo cada poco tiempo.
  • Si el perro es de una raza con abundante pelo, un corte de pelo veraniego podría disminuir su sensación de calor y, en consecuencia, ayudarlo a soportar mejor las altas temperaturas. Antes de hacerlo, conviene preguntar al veterinario y/o peluquero profesional si es conveniente cortarle el pelo en verano. En ocasiones solicitan un corte al rape en verano, pero por genética algunas razas tienen una capa de pelaje destinado a procurar frescor en verano y calor en invierno. Si se rapa, podría perder su efectividad.
  • Por último, tener especial cuidado si se trata de un perro de facciones chatas, ya que estas razas, por sus características en términos de respiración, están más expuestas a desarrollar mayores complicaciones ante un golpe de calor.

Desde Purina apostamos mucho por la concienciación de la población sobre la importancia de una tenencia o tutela responsable de los animales. Convivir con un animal tiene enormes beneficios, pero también deberes, así como necesidades que se deben cumplir para asegurar el bienestar del animal, también en verano.

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