Estamos en época de parásitos: pulgas y garrapatas, que no solo afectan a los animales sino también a los humanos. Por ello es preciso extremar las medidas de precaución.
Las pulgas y garrapatas son parásitos externos que causan bastante malestar y pueden llegar a transmitir enfermedades que si bien no revisten demasiada gravedad en individuos sanos, pueden ser peligrosas en individuos muy jóvenes e inmunodeprimidos. En cualquiera de los casos son ciertamente incómodas. El continuo rascado causa molestias e inquietud.
Pulgas
Las pulgas son parásitos externos capaces de causar anemia, en caso de infestación masiva. Por otra parte, son muchos los problemas que la parasitación por pulgas puede causar en el animal, pero serán aún más graves si por desgracia es alérgico a determinadas sustancias presentes en la saliva del parásito.
El diagnóstico se basará en la visualización de las pulgas propiamente dichas, así como de sus heces en la superficie del animal. Las heces dejan un trazo rojizo sobre un papel blanco levemente humedecido. El tratamiento de la infestación por pulgas incluye:
- Eliminar las pulgas de todos los animales de la casa.
- Eliminar todas las pulgas del hogar.
- Eliminar las pulgas del medio ambiente exterior.
- Prevenir la futura exposición a las pulgas y a animales infestados con pulgas.
Garrapatas
Las garrapatas pertenecen a la familia de las arañas y son parásitos succionadores de sangre capaces de transmitir una gran variedad de enfermedades (babesiosis, anaplasmosis, hemobartonelosis, fiebre de las montañas, ehrlichiosis, tularemia, borreliosis), además de provocar desórdenes dermatológicos, parálisis y anemia.
La infestación por garrapatas es menos grave que las enfermedades que transmiten y depende de varios factores, incluidos la temperatura ambiental, humedad y disponibilidad de huéspedes.
La garrapata se sujeta por sí misma al animal huésped, clavando su mandíbula profundamente en la piel para alimentarse. En el sitio de la mordedura se produce una reacción inflamatoria, quedando una costra después de extraer la garrapata.
Las garrapatas pueden causar numerosos problemas además de irritación, y en ocasiones reacciones alérgicas. Dependiendo del número, del tamaño del animal y de su estado general de salud, estos parásitos pueden succionar una gran cantidad de sangre y causar anemia. La pérdida de sangre puede advertirse en un pelaje empobrecido y en pérdida de peso, que puede llegar incluso a ocasionar la muerte. Aun sin llegar a causar anemia, la picadura de la garrapata es irritante y puede generar el desarrollo de reacciones de hipersensibilidad.

Toda esta problemática puede evitarse realizando un seguimiento exhaustivo de la presencia de parásitos en el animal.
Seguimiento para prevenir y controlar los parásitos en perros y gatos
Toda esta problemática puede evitarse realizando un seguimiento exhaustivo de la presencia de parásitos en el animal y, llegado el caso, utilizando correctamente los productos destinados a esta función. La aplicación periódica de métodos de prevención contra pulgas y garrapatas depende del estilo de vida del animal y de las características de su entorno.
Prevención de la presencia de parásitos en el entorno
Teniendo en cuenta que la mayoría de pulgas y garrapatas encuentran el interior de los hogares un hábitat de lo más cómodo, el aspecto más complejo de la lucha contra los parásitos externos es la prevención en el entorno, bien sea casa o jardín. Existen productos específicos para proteger las viviendas de tan indeseables huéspedes. El veterinario y el comercio especializado han de servir de orientación para los propietarios sobre este punto.
Si de pulgas y garrapatas se trata, queda claro que la prevención es fundamental para garantizar el bienestar de perros y gatos y para hacerlo bien, lo ideal es contar con un especialista que aconseje de forma personalizada según las características del animal, su hábitat y sus costumbres.
Extraído de: Rosa Roldán. El calor y los parásitos. Especies 175, mayo 2014. pp. 26_27