La adopción no es solo una forma de acceder a una mascota, es una solución para una problemática que afecta a toda la sociedad y, más específicamente, a los animales que viven en la calle o en refugios durante años a la espera de un hogar. Debe ser siempre una acción consciente y responsable, pues significa acoger a las mascotas como un miembro más de la familia. También si su llegada coincide con épocas navideñas.
Y es que, según indica un estudio de la Asociación Animalista Libera, uno de cada tres animales de compañía regalados durante las fiestas en España acaba de vuelta en las protectoras. Las mascotas no son un objeto o un juguete. Por tanto, no deben ser entendidos como un regalo, sino como un compromiso, una nueva parte de nuestra vida y familia. Necesitará de nosotros siempre, no solo cuando es cachorro.
La inclusión de un animal a la familia debe ser una decisión meditada y consensuada con todos los miembros, evitando la impulsividad. Hay que tener en cuenta las responsabilidades a largo plazo que conlleva la tenencia de una mascota y las necesidades que tendremos que cubrir para asegurar su bienestar durante toda la vida del animal.
Promoción de la adopcion
Desde sus inicios, Purina promueve siempre la adopción, ya que, tristemente, las protectoras están repletas de animales que merecen una segunda oportunidad tras haber sufrido situaciones traumáticas como abandonos, pérdidas o incluso maltrato. Acogerlos en una casa y darles la estabilidad, los cuidados y el cariño que necesitan les ayudará a recuperar su confianza, bienestar y felicidad.
Y el beneficio es mutuo, pues convivir con una mascota es una experiencia maravillosa que puede enriquecer enormemente la vida de las personas, ofreciendo momentos únicos de cariño y diversión. Sin embargo, es de vital importancia saber que implica responsabilidad, tiempo y dinero.
Al respecto, Purina ofrece un par de consejos que ayudarán a los futuros clientes en el proceso de adopción.
1. Elegir la mascota ideal para la familia
Hay que empezar por decidir si prefieres un gato o un perro y, para ello, deberás tener en cuenta sus caracteres:
- Los perros son animales extraordinarios con una capacidad infinita de ofrecer cariño, pero también son dependientes, juguetones y requieren cuidados constantes, como paseos diarios, socialización, alimentación específica, entre otros.
- Los gatos, por otro lado, son mascotas más independientes, pero no por ello dejan de necesitar atención y un cuidado enfocado en su dieta, limpieza y entretenimiento.
Comenta con el cliente que la mascota y el deben tener personalidades compatibles y que sus necesidades armonizan con su rutina y actividades diarias.
2. Elegir un refugio de animales de confianza
Cada uno cuenta con procesos y requisitos de adopción distintos y hay que encontrar aquel que mejor encaje. Tienen que conocer a la mascota antes de llevarla a casa, ver su tamaño, su carácter, dar un paseo, llevar a la familia u otros animales para que interactúen con él… Así podrán evitar futuros problemas de convivencia.
3. Preparar el hogar para la llegada de la nueva mascota
A partir de ahora, su casa será su hogar, así que deben preparala para que se sienta feliz y confortable. Acondicionar su cama y, en el caso de los gatos, también un arenero en el que puedan hacer sus necesidades. Tener a mano su comida, agua y juguetes. Invítales a dar una vuelta por la casa y observar atentamente para detectar todo lo potencialmente dañino: productos de limpieza, cables y enchufes, medicamentos, objetos pequeños con los que puedan atragantarse, plantas y alimentos que sean tóxicos para ellos, escaleras, balcones y piscinas… deberían estar todos fuera de su alcance para evitar peligros.
4. Hacerle sentir seguro e integrado en su nuevo hogar
Su mascota acaba de llegar a un espacio desconocido en el que deberá hallar la confianza que le haga sentirse en casa. Deben dejar que explore libremente y encuentre sus rincones favoritos, le hará sentir seguro. De igual manera, deben dejar que se acerque a ellos cuando le apetezca. Los mimos y la atención son importantes, pero para que la mascota los disfrute deberá sentirse tranquilo antes. Esto es especialmente importante con animales que hayan sufrido abandonos o maltratos, ya que no se sentirán seguros alrededor de los humanos. En estos casos, los dueños deben disponer de una gran paciencia y estar dispuestos a atravesar un proceso de adaptación que puede ser arduo.
5. Llevarlo al veterinario
Si acaban de adoptar a un animal, ya sea adulto o cachorro, llevarlo al veterinario es una de las primeras cosas que deben hacer. Es importante que un especialista lo revise para llevar control de sus vacunas, implantarle el chip de reconocimiento, esterilizarlo, desparasitarlo y, en general, comprobar su estado de salud. Esto evita futuras enfermedades que afecten a los peluditos y también a los dueños de las mascotas.
Lo recomendable es esperar que pase una semana para que se habitúe a su presencia y se sienta cómodo durante la visita al veterinario. Sin embargo, si tienen otros animales, deberían acudir lo más pronto posible o, de lo contrario, mantener al animal separado de las otras mascotas hasta que se haga la revisión, ya que podría ser portador de alguna patología o parásito.
Comprometidos con la adopción responsable
“Desde Purina promovemos la relevancia del vínculo humano-animal en todo momento, así como los beneficios que aporta en la vida de ambos. Como organización buscamos soluciones tangibles para permitir la adopción responsable y definitiva para enriquecer las vidas de las mascotas que necesitan una segunda oportunidad y las personas que las quieren como se merecen”, afirma Sònia Sáez, veterinaria y responsable de Comunicación en Purina España.
Como parte de sus objetivos, desde el 2016 Purina trabaja con asociaciones y protectoras de animales, con el propósito de promover las mejores prácticas y ayudar a mejorar las tasas de adopción. Además, educa a los padres y niños facilitando información sobre tenencia o tutela responsable de mascotas y asesoramiento de la mano de expertos.