La popularidad de las cobayas como mascotas ha crecido considerablemente. El propietario de un ejemplar joven de esta especie espera que le orientemos sobre qué accesorios debe adquirir para su nueva mascota y cómo debe realizarse su adaptación al nuevo entorno. Veamos qué debemos saber sobre su hábitat para poder aconsejar correctamente a nuestro nuevo cliente.
La cobaya es un animal que por lo general se suele mantener en el interior de las casas, lo que puede hacer olvidar fácilmente que factores como la ubicación de la jaula o la correcta elección del tipo de cama influyen enormemente en su bienestar. Los elementos relacionados con el hábitat a tener en cuenta son la jaula, el comedero, el bebedero, la cama, el refugio y los juguetes.
Jaula
La jaula debe ser lo suficientemente amplia como para permitir a la cobaya moverse libremente. Se recomiendan unas dimensiones mínimas de 50×50 cm por animal.
La jaula puede ser metálica o de plástico, pero en ningún caso su fondo debe ser de malla de alambre ya que es fácil que se produzcan heridas en las patas, infecciones en las plantas (pododermatitis ulcerativa) o incluso fracturas si las patas quedan enredadas en la malla. Las jaulas con bandeja desmontable resultan más sencillas de limpiar.
La puerta puede estar ubicada en un lateral permitiéndose así la entrada y salida de la cobaya a su antojo o en la parte superior de la jaula, lo que permite al propietario sacarla más fácilmente.
En cuanto a la ubicación de la jaula, hay varios factores a tener en cuenta:
- Temperatura: la temperatura corporal de las cobayas es de 35,5-40 °C, por lo que la temperatura ambiental ideal es la misma que para los seres humanos entre 18 y 24 °C. Debido a su cuerpo compacto, las cobayas soportan mejor las temperaturas bajas que las altas, por lo que la jaula deberá alejarse de radiadores y estufas. En cualquier caso, las variaciones bruscas de temperatura son nocivas, por lo que debe intentar mantenerse la temperatura ambiental lo más estable posible y evitar las corrientes de aire.
- Ruido: las cobayas tienen un oído más sensible que el del ser humano y esto hace que deba evitarse ubicar la jaula cerca de la cocina (por el ruido de la vajilla y los electrodomésticos) o en habitaciones ruidosas.
- Luz: la jaula debe colocarse en una habitación luminosa pero evitando la luz solar directa.
- Altura: las jaulas de las cobayas se colocan en muchos casos a ras de suelo; esto hace que el animal tarde más en acostumbrarse al propietario, ya que interpretan cualquier movimiento que viene de arriba como si fuera el ataque de un ave rapaz. La colocación de la jaula a unos 70 u 80 cm de altura termina con este problema y facilita el contacto del propietario con su mascota.
Comedero
Debe ser suficientemente grande para que pueda introducir la cabeza y suficientemente estable como para que no se vuelque si la cobaya se apoya con las patas delanteras en el borde.
Bebedero
Lo ideal es el tipo botellín con dispensador ya que si se utiliza un cuenco el agua se ensucia rápidamente con el material de la cama y los excrementos. El agua debe renovarse diariamente.
Cama
La cama es el material que absorberá la orina, donde se depositarán los excrementos y lo que proporcionará una superficie blanda sobre la que caminar.
Existen varios materiales que se pueden utilizar como cama. El más común es la viruta de madera, aunque es conveniente cubrir esta capa con heno para evitar que el polvo que se pueda desprender pueda ser aspirado o ingerido por la cobaya. La paja no es una buena opción ya que no es absorbente y algunos tallos duros puede provocar heridas en las patas. La utilización de arena para gatos como cama para cobayas genera controversia, ya que algunos autores opinan que el animal puede intentar ingerirlo y las sustancias aromatizantes que estos productos llevan en su composición pueden dañar su salud.
Casita
La cuestión de si es necesario o no proporcionar a la cobaya una casita en la que guarecerse, depende el carácter del animal. Algunas, excesivamente tímidas, necesitan un sitio donde esconderse (aunque esto puede dificultar su adaptación al propietario) y otras pueden vivir perfectamente sin un techo bajo el que cobijarse.
En caso de colocar una casita en la jaula, es preferible que sea de plástico ya que las de madera absorben rápidamente la orina y deben reemplazarse frecuentemente.
Juguetes
Aunque es típico proporcionarles accesorios típicos de gato o de aves para que jueguen, esto debe hacerse bajo supervisión ya que pueden tragarse algunos elementos pequeños que formen parte del juguete.
