Los reclamos publicitarios sobre cuestiones de bienestar animal en las etiquetas de los alimentos para los animales de compañía pueden influir en sus dueños a la hora de comprarlos.
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La revista Proceedings in System Dynamics and Innovation in Food Networks publicó un estudio científico sobre la opinión de los consumidores acerca de las prácticas ganaderas. Los investigadores de Hardenberg redactaron un informe bajo el título “La industria de alimentos para mascotas: un innovador canal de distribución de carne producida bajo condiciones de bienestar animal”. La investigación original se basó en una encuesta a 667 consumidores que vivían en Alemania. Inicialmente tenía por objeto observar el comportamiento de la compra de carne para el consumo humano.
Dado que esa encuesta había preguntado a los participantes si tenían mascotas, los científicos de la Universidad de Göttingen pudieron analizar los resultados para centrarse en las correlaciones entre las actitudes de bienestar animal y la compra de alimentos para mascotas. Encontraron una correlación estadísticamente significativa entre ser propietario de mascotas y el apoyo al bienestar animal en las granjas.
Preocupados por el bienestar
En comparación con las personas que no conviven con animales de compañía, los que sí lo hacen mostraron una mayor creencia de que los requisitos de bienestar animal en los sistemas de producción ganadera intensiva eran insuficientes. Asimismo, más dueños de mascotas estuvieron de acuerdo con la afirmación de que los agricultores no cuidaban del todo bien de su ganado. También solicitaban más información sobre las prácticas ganaderas que los que no viven con ellas.
Más predispuestos a pagar
Cumplir con los criterios que los dueños de mascotas identificaron como importantes para el bienestar animal, tales como la producción de pollos de granja, se traduce en un mayor coste de producción. Los dueños de mascotas expresaron una mayor disposición a pagar por la carne criada de acuerdo con esos criterios de bienestar animal.
Entre los encuestados que no eran propietarios de mascotas, el 56,1 % no estaba dispuesto a pagar más del 10 % extra por la carne que asegurase mayor bienestar animal. Sin embargo, ese porcentaje bajó a 42,9 % para los dueños de mascotas.
No se encontró ninguna diferencia estadísticamente significativa entre los propietarios de perros y gatos en cuanto al bienestar de los animales o a la voluntad de pagar más.
Aunque los resultados de la encuesta sugieren que los dueños de mascotas pagarían una prima por la carne de bienestar animal, faltan investigaciones más específicas. En particular, los investigadores de la Universidad de Göttingen propusieron que los alimentos para mascotas utilicen los subproductos del ganado criado mediante prácticas de bienestar animal.
