La psitacosis, una infección respiratoria causada por la bacteria Chlamydia psittaci, representa un desafío significativo para la salud aviar en Europa. Concretamente se ha reportado en cinco países europeos un aumento en los casos de psitacosis: Austria, Dinamarca, Alemania, Suecia y Países Bajos. Esta enfermedad, que afecta principalmente a las aves psitácidas como loros, cacatúas y periquitos, también puede transmitirse a los seres humanos, lo que plantea preocupaciones adicionales sobre la salud pública y la seguridad alimentaria.
En Europa, se han reportado casos de psitacosis tanto en aves cautivas como en aves silvestres, lo que indica la amplia distribución de la bacteria en la región. Los brotes de psitacosis pueden ser difíciles de detectar y controlar, especialmente en entornos donde las aves están en contacto cercano con humanos, como aviarios, tiendas de mascotas y granjas avícolas.
Los síntomas de la psitacosis
En aves
- Leves: secreción nasal y ojos llorosos.
- Graves: dificultad para respirar y signos neurológicos.
En los seres humanos
- Leves: fiebre, escalofríos, dolores musculares y síntomas respiratorios similares a la neumonía.
- Graves: puede ser potencialmente mortal si no se trata adecuadamente.
La transmisión de la psitacosis de aves a humanos generalmente ocurre a través de la inhalación de partículas contaminadas con la bacteria, como el polvo de las plumas y las heces de las aves infectadas. El contacto directo con aves enfermas o sus secreciones también puede representar un riesgo de infección.
Medidas de bioseguridad
Para prevenir la psitacosis tanto en aves como en humanos, es fundamental implementar medidas de bioseguridad adecuadas en todos los entornos donde las aves y los humanos interactúan.
- limpieza y desinfección regular de jaulas y aviarios
- uso de equipo de protección personal al manipular aves enfermas o potencialmente infectadas
- educación sobre los síntomas de la enfermedad tanto para propietarios de aves como para profesionales de la salud
Además, es importante que los propietarios de aves mantengan una estrecha vigilancia sobre la salud de sus mascotas y busquen atención veterinaria inmediata si se observan signos de enfermedad. La detección temprana y el tratamiento adecuado son fundamentales para prevenir la propagación de la psitacosis y proteger la salud tanto de las aves como de los humanos en Europa y más allá.