Quienes se hacen cargo de un gato tienen una clara ventaja con respecto a los propietarios de muchas razas de perros respecto a sus cuidados higiénicos y estéticos. La mayoría de las razas de gato de pelo corto ni siquiera necesitan del baño, al menos de una forma regular, aunque conviene tener en cuenta ciertos hábitos que contribuirán sin duda a que el felino goce de una buena salud y un aspecto bonito.
Mª Fernanda Díaz Mas
Peluquera canina
El baño
La piel es el mayor órgano del cuerpo, y como tal hay que protegerlo. Cuidar su pelo contribuye a la buena salud de su piel y, por consiguiente, los errores que se cometan en este sentido pueden desembocar en un problema dermatológico.
Una buena noticia es que la mayoría de los dueños de gatos, sobre todo de pelo corto, no tendrán que preocuparse por el baño. Los gatos se lavan a lametones. Esta acción tiene varias funciones, entre ellas eliminar el pelo muerto y el excedente de grasa. Dada su flexibilidad natural, llegan a sitios insospechados, con lo cual no se quedan zonas del pelo sin limpiar.
No obstante, hay casos o circunstancias en las que el baño puede ser aconsejable, como gatos destinados a exposición, dueños con alergia a las epiteliales de los gatos, suciedad excesiva o contacto con productos tóxicos que pudieran poner en peligro su salud; interés de los dueños por aplicar una higiene más profunda sobre su mascota, etc.
Debido a la diferencia del pH, los champús para humanos no deben usarse en gatos Clic para tuitearEn todos los casos, debes aconsejar el uso de un champú específico para gatos. No son indicados los champús para humanos ya que el pH de la piel de los gatos oscila entre 7 y 7,5, mientras que el de los humanos está en torno a 5,5. La consecuencia de la utilización de un champú indebido es la segregación excesiva de sebo, los eccemas y la descamación de epiteliales por encima de lo normal, aumentando así el riesgo de alergias entre los miembros de la familia. Recomienda un champú hidratante a base de proteínas, no de aceites. Para gatos muy blancos o con la piel muy sensible puede ser bueno que tenga una base de árbol de té.
Si se piensa bañar al gato de una forma regular, deberá empezarse, una vez vacunado, lo más pronto posible. La temperatura del agua deberá ser de unos 40 °C y se procederá a aplicar el champú diluido en 4 o 5 partes de agua con un suave masaje a contrapelo. Se hará especial hincapié en la inserción de la cola que suele ser la zona más grasa y, en la medida de lo posible, se evitará la cara. El aclarado debe ser a conciencia procurando que no queden restos de champú ya que la tendencia natural del gato es lamerse y podría ingerirlos. Se hará también a contrapelo aplicando la alcachofa de la ducha directamente sobre el pelo (no a distancia). Los gatos de pelo largo deberán tener el pelo absolutamente desenredado antes de mojarlo, de lo contrario se contribuiría a apelmazar y endurecer los nudos.
Secado
Hay una advertencia importante en cuanto al secado de estos animales: no deben quedar húmedos bajo ningún concepto. La humedad en la piel podría derivar en la aparición de hongos e infecciones bacterianas. El secado es pesado y muchas veces dificultoso en ciertas zonas (ventral, axilas, corvejones). Se debe utilizar toalla y secador de mano en posición de frío. Hay que tener especial cuidado con la temperatura del secador en verano por la probabilidad de que el animal sufra un golpe de calor.
Cepillado
Así como el baño es prescindible, el cepillado debería practicarse con cierta regularidad. A los gatos de pelo largo se les debe cepillar el pelo a diario, desmenuzando los nudos que aparezcan. Las zonas más susceptibles de generar enredos son: el vientre, la cara interna de los muslos, las axilas y el cuello a la altura de la barbilla. No se deben utilizar cardas, ya que son muy irritantes, y lo más recomendado es un cepillo de púas sin remate o un peine de púas giratorias. Se debe comenzar por el extremo del pelo e ir acercándose a la piel progresivamente.
A los gatos de pelo corto e intermedio les basta con un cepillado semanal. Esto contribuye a que traguen menos pelo y menos polvo y a que luzcan un manto más brillante. Lo mejor en estos casos son los peines tradicionales para humanos de púas romas o bien una rasqueta de caucho, incluso se puede pasar una gamuza atrapapolvo limpia.
Un cepillado semanal contribuye a que los gatos traguen menos pelo y menos polvo Clic para tuitearEn gatos mayores, lesionados o muy gruesos, la imposibilidad de lamerse en ciertas zonas como, por ejemplo, la lumbar, podría dar lugar a la aparición de pequeños haces de pelo, parecidos a las “rastas”. Son acúmulos de pelo muerto mezclado con grasa. Para quitarlos son estupendas las liendreras o las navajas de stripping.
Otros cosméticos
Son por lo general materia reservada a gatos de exposición, en ese caso hay que consultar con el criador porque el uso de un cosmético u otro no sólo depende del tipo de pelo sino del color del manto. Los acondicionadores para gatos domésticos de pelo largo con el fin de evitar que se generen nudos no deben tener una base de aceites (visón, almendras, etc.), y ser con aclarado.
Corte de pelo
Todos los gatos deberían conservar su pelo. El equilibrio entre capa principal y secundaria se pierde si el pelo se corta. Cuando llegan a límites extremos de cúmulos de pelo muerto, los nudos llegan a tirar de la propia piel produciendo irritaciones y molestias al animal. En ese caso se corta el pelo con un peine de baja alzada (1,8 mm). Se suele hacer corte de león (respetando cabeza, cola y patas) no tanto porque estas zonas se vean libres de nudos sino por lo arriesgado de esquilarlas. En un porcentaje altísimo, los gatos necesitan ser anestesiados para recibir este tratamiento. No es, por tanto, recomendable que se intente hacer en casa con una maquinilla no profesional.
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