En la primera parte de este artículo os contamos algunas de las enfermedades que podéis encontraros con la cría de aves en vuestros establecimientos. En esta segunda parte completamos el listado.
Chema López Cerezuela
Problemas con la cría a mano
Últimamente se ven con mucha frecuencia problemas relacionados con una mala cría a mano de pequeñas psitácidas, sobre todo ninfas y agapornis. Es común que el criador venda sin “destetar” el loro al comercio minorista: éste cría a mano unos días hasta la venta, momento en que el problema se pasa al propietario particular. Cualquier loro que se venda a un particular ha de estar comiendo semillas o pienso completamente, nunca hay que vender loros sin acabar el destete. Es una práctica muy extendida entre tiendas de animales y un ejemplo de muy mala práctica comercial. Con el falso argumento de que “será mejor animal de compañía”, el inexperto, incauto e ignorante propietario compra el agapornis/ninfa con su correspondiente bote de papilla y la jeringuilla para tener que ir días después al veterinario porque el ave no come, “vomita” y tiene el buche lleno de papilla.
Algunas de estos problemas son:
Quemaduras de buche
Por calentar la papilla en exceso (no debería pasar de 40 ºC) o al calentar en el microondas, donde es fácil que se formen focos de calor que quemen la fina pared del buche.
Heridas en el buche
Al alimentar con sonda metálica por personal sin experiencia o por movimientos fuertes con la cabeza (ej. guacamayos
Estasis de buche con o sin regurgitación
Enlentecimiento o parada total en el movimiento del buche que provoca que la papilla no baje a estómago. Es siempre secundario a otros problemas: papilla de mala calidad, volúmenes grandes de papilla, infecciones bacterianas, fúngicas o víricas, inexperiencia en el manejo de la cría a mano, quemaduras, papilla fría, estres, deshidratación, ambientes con temperaturas inadecuadas, etc.
En la tienda de animales no se deberían tener aves sin, como mínimo, los cañones de las plumas naciendo, y siempre que se puedan tener en condiciones de temperaturas constantes como nacedoras, incubadoras de reptiles, etc. (29,4-33,3 ºC en fase de cañones naciendo, 24-26 ºC casi finalizando el emplume). Una vez emplumadas se pueden tener a temperatura ambiente normal (22-25 ºC). También es importante mantenerlas en un ambiente con una humedad mínima del 55-60%. Y nunca insistiremos lo suficiente en la importancia del uso de papillas de gama alta, de uso y experiencia contrastada, y evitar las marcas de imitación y baratas.
El tratamiento del problema consiste en averiguar la causa primaria de los síntomas. En aves muy jóvenes y muy pequeñas el pronóstico es malo. Los loros se deben hospitalizar y dar tratamiento sintomático para corregir la deshidratación y la malnutrición. En casos graves se pueden hacer vendajes compresivos en el buche, o cirugía. En casos muy leves y si no se quiere o puede acudir al veterinario encargado del núcleo zoológico, se pueden hacer lavados del buche introduciendo una pequeña cantidad de agua y realizando un suave masaje; de esta manera se intenta ablandar el contenido.
Cualquier loro que se venda a un particular ha de estar comiendo semillas o pienso completamente Clic para tuitear“Dedo inflamado” (constricted toe)
Es una lesión de causa a veces no completamente conocida y en la que la última falange de los dedos I y/o IV aparece inflamada y con una constricción anular en su base; a veces es posible encontrar algún cuerpo extraño (hilo, pelo) alrededor del dedo pero muchas veces no hay nada y por causas desconocidas se inflama el dedo. Es común en pollos de eclectus y yakos. Si no se soluciona con celeridad (anestesia, debridamiento quirúrgico, desinfección, antibióticos…) puede necrosarse la parte distal a la constricción. En la tienda de animales es muy importante conservar los sustratos donde se mantienen los loros jóvenes en buenas condiciones higiénicas, con humedad adecuada y renovando el material (trozos de periódico es lo más adecuado) varias veces al día.
Malformaciones musculoesqueléticas
Desviaciones laterales de las patas (splay leg), valgus, luxaciones de rodilla… son lesiones que pueden verse en ciertas ocasiones. En casos muy leves o en aves muy jóvenes se pueden corregir colocando al ave unos días en un cubo muy estrecho y alto para de esta forma corregir la malposición. Si no funciona este método hay que hacer corrección quirúrgica.
Malformaciones del pico
Hay varios tipos de malformaciones, algunas de ellas de origen congénito y otras causadas por malas técnicas de alimentación a mano. Es por ello importante que la persona encargada de alimentar a mano al loro tenga experiencia, sobre todo al manejar aves de cierto valor económico. Las deformaciones de pico más comunes son el “pico en tijera” (desviación lateral del pico maxilar) y el prognatismo. Las correcciones de estos problemas son de tipo quirúrgico y por tanto costosas, aunque si se hace en las primeras semanas de vida, cuando el pico es aún blando, se puede corregir manualmente con fisioterapia y limados correctivos.
Enfermedades infecciosas
Aunque hay un gran número de agentes infecciosos que pueden afectar de manera sistémica a los pollos de loros en una tienda de animales, es recomendable que el comercio adquiera los animales del criadero con un certificado veterinario de salud en el que se especifique el número de anilla del ave y las enfermedades frente a las que se ha testado. Aunque no hay ninguna obligación de testar enfermedades concretas, es muy aconsejable que los animales adquiridos sean negativos a Chlamydophila psittaci (anticuerpos), polyomavirus y circovirus. El bornavirus (enfermedad de dilatación del proventrículo) afecta con cierta frecuencia a loros jóvenes en criaderos y comercios con malos protocolos de cuarentenas. El diagnóstico es costoso y se hace necesario hacer muchas pruebas para confirmarlo.
Infertilidad
Es causa común de consulta del criador casual particular a la tienda de animales; por ejemplo, particulares con una o pocas parejas de canarios, periquitos, diamantes, ninfas, etc. Los criadores “profesionales” o “aficionados serios” tienen sus propios canales de consulta, tales como asociaciones, foros de Internet, webs, etc.
Es importante señalar que no hay ninguna infertilidad que se solucione con medicamentos “antiestrés” y “multivitamínicos” en el agua de bebida sin haber realizado previamente un diagnóstico serio de los motivos de por qué las aves no están criando. Generalizando mucho se puede decir que los bajos índices reproductores pueden ser debidos a problemas en el propio aparato reproductor de la hembra o el macho (inmadurez fisiológica, salpingitis, orquitis, huevos ectópicos…), problemas hormonales, ponedoras crónicas, enfermedades infecciosas sistémicas, dietas deficientes, aves que no han podido o han sabido crear un buen territorio para la cría, parejas incompatibles, nidos inadecuados, factores ambientales creadores de estrés, problemas de comportamiento… Son múltiples causas, por lo que cada caso se ha de evaluar individualmente.
Ninguna infertilidad en aves se soluciona con medicamentos “antiestrés” o “multivitamínicos” Clic para tuitear