Conviene hacer la apertura de los nidos para las cacatúas durante los primeros meses del año para que los machos se sincronicen con las hembras en el momento adecuado. Sin embargo, hay algunas parejas que se adelantan y sin terminar el invierno están incubando sus primeros huevos.
Rafael Zamora Padrón Director Científico Loro Parque Fundación Imágenes cedidas por M. Pérez LPF
Cada año se esperan con ilusión los primeros nacimientos de la temporada. Algunos grupos de loros hacen un periodo prolongado de descanso, como por ejemplo las cacatúas blancas. Y aunque la apertura de los nidos para las cacatúas es conveniente hacerla durante los primeros meses del año, de tal modo que los machos se sincronicen con las hembras en el momento adecuado, hay algunas parejas que, al estar ya bien establecidas, se adelantan y sin terminar el invierno están incubando sus primeros huevos.
En el caso de las cacatúas blancas es recomendable cerrarles la entrada del nido con madera blanda. Esto hará que, sobre todo el macho, comience a trabajar en abrir completamente ese hueco. Dando tiempo a que la hembra se estimule, poco a poco, mientras él se entretiene con este trabajo y no la persigue de forma incansable si se le ponen nidos disponibles de un día para otro.
Proporcionar escondites
Las más activas de este grupo de cacatúas, suelen ser las cacatúas de las Islas de Salomón (Cacatua ducorpsii), que se caracterizan por ser muy inquietas en la época previa a la reproducción. De hecho, su comportamiento puede ser extremadamente agresivo en muchos casos. Las hembras deben tener opciones para ocultarse del macho y tener distintas posibilidades para comer en lugares diferentes. La energía de esta especie llama la atención y sus bailes corporales en la época de celo son dignos de observación.
El pasado año fue esta especie dentro del grupo de las cacatúas la que tuvo su primer pichón en los primeros meses de 2023. Esto es un buen signo de inicio de temporada para las otras especies que están cercanas a este aviario, ya que la pareja emite signos de cría al resto de sus vecinos.
Es esperable que los primeros huevos de la temporada sean estériles o que la incubación no funcione a la perfección. Pero si las aves están bien preparadas, un inicio de temporada con pichones sanos desde las primeras puestas de huevos indica una buena perspectiva.
Tiempo de juegos y cortejo
Es momento de cortejo entre parejas y también de competencia entre ejemplares. Este punto es muy importante y lo deben tener en cuenta los cuidadores. En el caso de las aves jóvenes que están en espacios comunitarios, las simulaciones de cortejo y los juegos parecidos a luchas entre ejemplares son muy frecuentes en esta época. Y es importante favorecer estos comportamientos y no evitarlos, sobre todo en aves jóvenes. Es la forma que tienen de desarrollar todo su potencial de conductas naturales.
Aprendizaje para los más jóvenes
Para los pichones, de años anteriores, es la fase de aprendizaje en la que comienzan a reconocer la especie a la que pertenecen y también a entender sus reacciones propias. Una cacatúa que crece sin esta posibilidad carecerá del aprendizaje adecuado para que cuando llegue el momento de su madurez pueda actuar de forma correcta con su pareja. Muchas agresiones de cacatúas se evitan gracias a los años previos de crecimiento de los juveniles cuando tienen la posibilidad de compartir aviario con otros congéneres. También las expectativas de fertilidad de las primeras puestas en parejas recién formadas mejorarán de forma considerable.
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