Asistencia a las parejas reproductoras

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El cambio de ambiente, elementos y alimentación es fundamental para el bienestar de una pareja criadora. Un error común darles a todos la misma comida con la misma frecuencia. Hay que adaptarla a cada etapa de las parejas.

Pichones de loro alibronceado (Pionus chalcopterus) en LPF. M. Pérez, LPF

Este año, en el centro de cría de Loro Parque Fundación, ha comenzado con la incipiente reproducción de algunas especies que suelen empezar unos meses después. Este indicador responde a un invierno especialmente suave en cuanto a las temperaturas que, en esta ocasión, no han sido muy bajas.

Las nuevas parejas y las que se venían preparando desde finales del pasado verano, han dado respuesta inmediata a los estímulos ofrecidos. Frecuentemente a principios de año en los centros de crianza del mundo, al inicio de la temporada de reproducción, aparecen resultados de huevos infértiles. Algo que se puede considerar normal si los ejemplares de cada pareja no han sido estimulados correctamente y de forma sincronizada.

Ejemplos de éxito en la puesta

  • Los guacamayos ya están con sus primeros polluelos y es algo que augura buenos resultados para aquellas parejas que tendrán tiempo de realizar cómodamente sus segundas puestas.
  • Los loros Eclectus (muy apreciados como mascota por su gran capacidad de imitar palabras) tienen polluelos emplumados que muestran su vigor desde el momento de la eclosión. Este es otro detalle que indica que los padres han tenido una buena alimentación y que sus condiciones son óptimas en esta época del año.
  • En el caso de las especies australianas, muchas están en su segunda nidada ya que comienzan en nuestro invierno y es ahora cuando se debe prestar atención a las parejas jóvenes que no han empezado tan temprano y se aparean a principios de primavera.

Pautas correctas de alimentación

Es importante distinguir entre el alimento de apoyo para los reproductores que consiste en un alimento extra proteico, fácil de consumir, y el alimento verde que agrega humedad a la mezcla regurgitada por los padres. Al mantener parejas en diferentes etapas, es un error común darles a todos la misma comida con la misma frecuencia. Esto debe evitarse porque si se les da demasiada comida a los que no han iniciado la reproducción, podemos encontrarnos con problemas de infertilidad y agresividad.

  • En el caso de parejas que no hayan hecho su primera puesta del año, se les debe dar cantidades moderadas de alimento verde cada dos días y muy poca pasta de cría para que se acostumbren a este tipo de alimentación.
  • Para las parejas que ya tienen pichones, las cantidades deben ser constantes a diario, especialmente temprano en la mañana y dependiendo del tamaño de los pichones y su número.

Es importante renovar estos alimentos de cría suplementarios al mediodía y al final de la tarde ya que también estimulará a los padres jóvenes a dar una última comida a su descendencia.

Puedes consultar el artículo completo en EspeciesPro Nº 266, pag 40-41.

Autor: Rafael Zamora Padrón
Director Científico
Loro Parque Fundación
Imágenes cedidas por M. Pérez/LPF
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