Nueva York es el último estado que ha prohibido la venta de gatos, perros y conejos en tiendas de mascotas, en un intento de frenar la cría comercial en las llamadas “fábricas de cachorros”.
La nueva ley entrará en vigor en 2024 en Nueva York. Según la gobernadora Kathy Hochul el objetivo que persigue es que las tiendas de mascotas trabajen con los refugios de animales rescatados y abandonados para ofrecerlos adopción.
La respuesta de las tiendas no se ha demorado. Argumentan que la ley no hará nada para detener los criaderos fuera del estado o aumentar sus estándares de cuidado de los animales, y han asegurado que la medida causará el cierre de docenas de tiendas en Nueva York. Y añaden que tampoco evitará la venta ilegal.
La nueva ley no afectará a quienes crían en sus domicilios, que vendan animales nacidos y criados en su propiedad.
Estados que ya lo prohíben
California fue el primer estado que prohibió esta venta de animales en 2017. Si bien esa ley requiere que las tiendas de mascotas trabajen con refugios y rescatistas (como Nueva York busca hacer), esto no regula la venta de mascotas en criaderos en el mercado negro.
Otros estados siguieron los pasos de California. En 2020, Maryland prohibió la venta de perros y gatos en las tiendas de animales. En 2021, Washington ilegalizó también la venta de perros y gatos en tiendas, y en febrero de 2022 entró en vigor una ley de protección animal en Illinois que introducía cambios similares.