Una de las mejores recomendaciones que podemos ofrecer a los aficionados para mantener la calidad del agua en su tanque es cultivar bacterias. En esta primera parte hablaremos de los tipos de bacterias más importantes.
Puedes ver el artículo completo publicado en la revista de abril.
Las bacterias marinas desempeñan una función crucial en el ciclo de elementos químicos para la vida, como el carbono, el nitrógeno y el fósforo. Actúan como degradadores primarios de la materia orgánica producida por las algas microscópicas de los océanos a través de la fotosíntesis, o de la materia que llega al mar a través de los ríos y las aguas residuales.
Cuando las algas u otros organismos mueren, son degradados por las bacterias. A través de este proceso de degradación las células bacterianas liberan al agua elementos esenciales para la red trófica, como el nitrógeno o el fósforo. Pero un exceso de ellas puede desempeñar un papel contraproducente en los acuarios debido a la emisión de CO2 que conlleva y a la consecuente acidificación del agua.
Ni que decir tiene que una “botellita milagrosa” no va a arreglar todos nuestros males, pero sí que es muy posible que mejoren muchas cosas. Lo más importante es disponer de un medio correcto para el asentamiento de las bacterias y su correspondiente alimento.
Hemos de tener en cuenta que hay un montón de cepas diferentes de bacterias y cada cual es óptima para un menester. Hay bacterias desnitrificantes y nitrificantes, aeróbicas y anaeróbicas.
Bacterias nitrificantes aeróbicas
Nitrosomas
El amonio generado por los animales vivos que pueblan los acuarios es responsable de que sean necesarias las bacterias nitrificantes. Al contrario de lo que muchos acuariófilos piensan estas son las más importantes (no suben el nitrato), ya que transforman el amonio en NO2 mediante oxidación. Para ello necesitan oxígeno (son aeróbicas). Las encontraremos fijadas a las zonas más oxigenadas de los acuarios: superficie de la roca, cristal, medios con flujo alto…
Nitrobacter
Las bacterias desnitrificantes anaeróbicas evitan que algas se desarrollen de forma exponencial.Como los nitrosomas han convertido el amoniaco (NH4) en nitrito (NO2) necesitamos otro método de reducción. Las nitrobacter convierten los nitritos (NO2) en nitratos (NO3) mediante un completo sistema denominado “digestión aeróbica” que consume oxígeno y dióxido de carbono (O2-CO2).
Bacterias desnitrificantes anaeróbicas
Necesitamos eliminar los nitratos procedentes de este último efecto bacteriano, de lo contrario las algas se desarrollarían de forma exponencial debido a que los nitratos (nitrato amónico – nitrato fosfórico) son, nunca mejor dicho, fertilizantes.
Para ello necesitamos cepas de bacterias desnitrificantes anaeróbicas, las cuales no necesitan oxígeno (O2) para transformar los nitratos (NO3) en nitrógeno (N2). Estas bacterias se asientan en las zonas menos oxigenadas de nuestros acuarios: interior de la roca, medios con flujo bajo…
Teniendo en cuenta todo esto, es de suma importancia dedicar espacio al establecimiento de las bacterias tanto aeróbicas como anaeróbicas. ¿Cómo? Proporcionando refugios y medios con poco flujo, así como otros con más circulación y una fuente de carbono limpia para la alimentación de las mismas.
Artículo publicado en EspeciesPro Nº 234 abril
Autores: Fernando Blanco y Alberto San José - The Coral Club Imágenes cedidas por los autores
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