Sònia Sáez, Veterinaria y responsable de Comunicación en Purina, sobre las principales pautas que como profesionales debemos dar a los clientes para ayudarles a disfrutar de paseos seguros para sus animales de compañía en verano.
¿Cuáles son las mejores prácticas para asegurarse de que perros y gatos se mantengan hidratados?
Es importante que el animal tenga siempre a su disposición agua fresca y limpia las 24 horas, además es necesario comprobar de forma recurrente si queda o no agua en el bebedero, si está limpia y fresca, dado que por las altas temperaturas veraniegas se suele evaporar de una forma más rápida o calentarse.
La cantidad de agua que el animal ingiera depende, además de las condiciones ambientales, de su tamaño, actividad física, tipo de alimentación o si presenta alguna alteración individual. Además de su comida hay que asegurar que tenga siempre agua a disposición, y si le gusta se pueden añadir cubitos de hielo en el bebedero para refrescarse.
La alimentación húmeda es un tipo de comida que, además de tener alta palatabilidad, contiene más proporción de agua, por lo que será una manera de hidratar al animal, algo especialmente importante en gatos porque no suelen beber suficiente agua de manera proactiva de su bebedero y pueden sufrir frecuentemente de problemas renales y urinarios.
Se recomiendan recipientes cerámicos o de vidrio, dado que los de plástico pueden dar sabor al agua y es probable que el animal lo rechace, sobre todo en el caso de los gatos. También es importante el tamaño del bebedero, si no es suficientemente grande y los bigotes tocan el borde, le puede molestar y dejará de beber, lo que puede tener consecuencias irreversibles en su salud.
¿Cuáles son las medidas de seguridad que se deben tomar al sacar a pasear a un perro durante una ola de calor?
En el verano, por las altas temperaturas, hay que prestar más atención a las horas en las cuales decidimos salir a ejercitar con nuestras mascotas. Debemos evitar sacarlos en las horas de mayor exposición solar, ya que el sol puede afectar su piel y sus patas, que son zonas especialmente vulnerables. El exceso de calor también afectará al animal porque deberíamos reservar los momentos de juegos y carreras a primera o última hora del día para evitar posibles golpes de calor.
Optar por recorridos frondosos con numerosas sombras y fuentes de agua. Otro detalle importante es llevar agua fresca y un bebedero portátil en todo momento, así nos aseguramos de que nuestra mascota estará hidratada en todo el paseo.
¿Cuál es la mejor manera de proteger las patas de las mascotas del pavimento caliente en verano?
En los momentos de más calor, la temperatura del suelo es muy alta y el contacto directo con las patas y almohadillas de los animales puede tener serias repercusiones, así como quemaduras o heridas. Elige las primeras horas de la mañana o el atardecer para el ejercicio limitado, evita superficies como el asfalto y déjale que haga descansos frecuentes. Cuando volváis del paseo revisa las patas, mantenlas limpias e hidratadas.
Si bien lo ideal es, primero que nada, evitar pasear a nuestras mascotas durante las horas con mayor exposición solar. Adicional a ello, recomendamos:
-
Planificar el recorrido antes de salir
Para ello, conviene elegir calles y aceras con sombra, evitar las horas de máxima exposición de sol (mediodía) y alternar distintas superficies de pisada para el can durante los paseos.
-
Escoger la superficie
Evitar las aceras calientes y el cemento recalentado es la mejor opción para proteger las almohadillas de nuestra mascota.
-
Ponerlas a remojo
Las fuentes de agua y otras zonas húmedas sirven de refugio para las patas de un perro que camina en verano por la ciudad. Transitar por estas zonas mojadas, así como humedecer las patas del perro varias veces a lo largo de la salida, le ayudará a mantenerlas algo más frescas.
-
Hidratar con cremas
Existen cremas específicas para perros que hidratan y cuidan las almohadillas caninas. Si logramos mantener la piel de sus patitas hidratada, esta será menos propensa a agrietarse o tener heridas. Convien consultar al veterinario para saber cuál es la opción más adecuada para cada perro.
-
Curas
En caso de que sus patas tengan grietas, llagas o heridas, deben llevar al animal al veterinario para que haga las curas y recomiende el tratamiento que el perro necesita.
