Está en nuestras manos ayudar a los clientes que acuden a nuestro establecimiento a reflexionar antes de adquirir un animal de compañía. Podemos trabajar para concienciar a todos sobre el compromiso que se adquiere al incluir una mascota en nuestras vidas.
ACIERTO.com
Cientos de hogares en España están a punto de tener un miembro más de la familia durante muchos años. O así debería ser, aunque no se cumpla en un alto porcentaje. Porque, tal y como indica el último informe del comparador de seguros de mascotas Acierto.com, el 33 % de los animales de compañía que se regalan en época navideña acaban siendo abandonados por sus propietarios en apenas tres meses.
Estos datos, además, se complementan con los publicados en el Estudio Anual sobre Mascotas en España, de Tiendanimal, que pone de manifiesto que el 50,3 % de las mascotas adquiridas por los españoles llegaron a través de la compra y el 49,7 %, vía adopciones.
No obstante, cabe recordar que en estas fechas se incrementan las adquisiciones, ya sean a través de tienda o de protectora. Muchas se producen sin pensar en todo lo que conlleva introducir en el hogar a un miembro más, especialmente cuando hablamos de gatos o perro, que suponen un desembolso anual superior al resto de mascotas, y requieren de nuestro tiempo y esfuerzo.
Debe ser una decisión meditada
En muchas ocasiones, la compra o adopción de perros se produce por peticiones expresas de miembros de la familia, usualmente niños. Por eso, es necesario invitarles a reflexionar antes de dar el paso definitivo:
- ¿Realmente se quiere una mascota?
- ¿Se tiene tiempo para atenderla y educarla?
- ¿Puede asumirse el gasto?
- ¿Hay en casa el espacio vital suficiente para ella?
Todas estas, así como las relativas con la salud (alergias, etc.), son especialmente relevantes antes de adoptar. Así, el tiempo y la economía familiar son los aspectos más a valorar pues, según un estudio del comparador de seguros de mascota Acierto.com, se estima que el coste de tener un perro oscila entre los 630 y los 1.100 euros anuales. A este montante habría que añadir una inversión inicial de alrededor de 480 euros que se gastarán en adquirir todo lo necesario para que viva cómodamente en un hogar y en las primeras visitas al veterinario.
Más allá del dinero: la atención
Pero, sobre todo, y más allá del desembolso económico, hay que tener en cuenta que la atención es un aspecto fundamental a la hora de tener perro. No solo por los cuidados y espacio que necesitará, sino también por su salud.
Muchas protectoras toman medidas previas a la adopción para evitar el abandono. Por ejemplo, se hacen cargo del coste del chip identificador, el método más eficaz según los expertos para evitar el abandono. Asimismo, se firma un contrato entre quienes adoptan y estas organizaciones, para corroborar que esterilizarán al perro como gesto de responsabilidad contra la superpoblación. En algunas ocasiones, los perros se entregan directamente castrados.
Esta intervención en muchos casos evita problemas de salud mayor, como cáncer testicular o de cuello uterino en los canes. Los seguros de mascotas de diversas compañías incluyen esta y otras coberturas para evitar disgustos y desembolsos imprevistos.
De hecho, como indican desde Acierto.com, cada año se producen más de 16.000 percances solo relacionados con mascotas aseguradas. Los principales protagonistas son los perros, implicados en hasta el 96 % de los casos.
La seguridad importa
Las pólizas de seguro del hogar se hacen cargo de los supuestos de responsabilidad civil para los animales de compañía como perros y gatos. Por otro lado, casi el 70 % de las solicitudes en los seguros de mascotas tienen que ver con prestaciones veterinarias.
Debemos recordar a los nuevos propietarios que su casa está sembrada de peligros: plantas o productos de limpieza con los que se pueden intoxicar, objetos pequeños que pueden ingerir, cables, vitrocerámicas calientes, etc. Reaccionar a tiempo cuando la mascota enferma es clave, sobre todo si contrae una enfermedad que requiere de hospitalización.
Habitualmente las pólizas de este tipo suelen cubrir exploraciones, intervenciones, cuidados posoperatorios, castración y tratamientos similares. Incluso el mercado ha alumbrado los seguros veterinarios específicos.
Con la unidad y el buen hacer de los profesionales del sector de los establecimientos especializados se puede trabajar activamente contra el abandono.
