La obesidad es un problema que afecta a un elevado número de perros y gatos. En esta entrevista Alicia Fernández Vitali, auxiliar técnico especialista en nutrición canina y felina, nos explica cómo prevenirla mediante la educación del propietario desde el primer momento en el que acoge a un cachorro.
Alicia Fernández Vitali, Especialista en nutrición canina y felina de AniCura Abros Hospital Veterinario
¿Por qué los propietarios sobrealimentan a sus animales de compañía hasta favorecer el desarrollo de la obesidad?
La obesidad, generalmente, está causada por una abundante ingestión de calorías frente a un bajo gasto energético. Esta sobrealimentación, ligada a la falta de ejercicio, es una de las causas más frecuentes de la obesidad, pero no la única ya que existen enfermedades endocrinas que también pueden causar esta patología.
En general los propietarios sobrealimentan a sus mascotas debido a hábitos erróneos, en la mayoría de los casos por desconocimiento. El momento de darles la comida muchas veces se emplea como una expresión de cariño hacia los animales. Los cuidadores piensan que los están haciendo felices por darles lo que les gusta y en la cantidad que demandan, pero lo que logran inconscientemente es sobrealimentarlos y provocar una patología importante que compromete su calidad y su esperanza de vida. Por todo esto, es fundamental prevenirlo educando al propietario desde que tiene cachorros, ya que los cachorros obesos tendrán más predisposición a ser adultos obesos.
¿Qué perfil de animales sufren más la obesidad?
Existen muchos factores que favorecen el sobrepeso como son:
- La edad
- La raza
- La esterilización
- Determinados medicamentos o enfermedades
Si nos referimos a la edad, cuanto mayores sean las mascotas más sedentarias se harán, debido generalmente a la artrosis que padecen en su mayoría; aunque cabe resaltar que es posible que al pasar los 12 años empiecen a perder peso, ya que no tienen el mismo interés por la comida debido, muchas veces, a la pérdida de olfato.
Los requerimientos energéticos de un perro sénior cambian y, quizá por falta de conocimiento, no siempre se ajustan el tipo de alimento y dosis, lo cual puede provocar un sobrepeso no deseado.
En cuanto a la esterilización, es un tipo de intervención que provoca un cambio de metabolismo, lo ralentiza, y también suele inducir al animal a un aumento del apetito.
Si hablamos de enfermedades, destacan varias que hacen favorecen la tendencia a ganar peso, como la artrosis, la diabetes mellitus, el hipotiroidismo y el síndrome de Cushing, entre otras.
– Entre los perros figuran: Labrador Retriever, Basset Hound, King Charles Cavalier, Cocker Spaniel, Beagle, Dálmata, Dachshund, Rottweiler, Golden Retriever y las razas derivadas de sus cruces.
– Entre los gatos destacan: gato común europeo de pelo corto, Maine Coon y Bosque de Noruega.
¿Influye la composición del hogar -con un solo humano, familias con niños, et.- en el desarrollo de la obesidad?
Cómo y con quién comparten su vida es otro tema importante a tener en cuenta, cuando se trata de la alimentación. En general, podemos decir que una persona que vive sola o en pareja, es más fácil que pueda controlar la comida que le ofrece a su perro o gato y, dependiendo de la edad del propietario, también podrá favorecer que haga más ejercicio, con más razón en los canes.
Si hablamos de los gatos indoor la historia cambia y es algo más complicada porque conseguir que hagan ejercicio es una tarea de mucha paciencia. Yo sugiero ponerles comederos interactivos o pequeños recipientes a diferentes alturas para que trepen, salten y estén obligados a moverse para alimentarse.
En una casa donde hay niños o abuelos la situación se hace más incontrolable. En este caso, la “educación” de los mismos será fundamental. Si la mascota demanda alimento, deben saber cómo distraerlos con caricias o juegos entendiendo que es lo mejor para su salud.
La concienciación de toda la familia es lo más importante para que el perro solo coma lo que debe comer y en los horarios establecidos; los gatos en cambio deben tener siempre comida a su disposición para no estresarse, aunque sí podemos racionársela correctamente durante el día para no sobrealimentarlos.
¿Propietario con sobrepeso, mascota gorda?
La Organización Mundial de la Salud cataloga la obesidad como una pandemia mundial en toda regla. En una entrevista de RTVE, Olga González, doctora en medicina y cirugía, jefa del servicio de endocrinología y nutrición en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, y profesora de la Complutense citó: “En España, el 40 % de la población mayor de 18 años, tiene sobrepeso, y un 22 %, obesidad”. Si trasladamos estos datos a las mascotas que estas personas con sobrepeso u obesidad puedan tener, posiblemente veríamos reflejados en sus animales la misma patología. Una persona que come mal en cantidad y calidad también alimentará mal a su mascota.
¿Cómo concienciamos a estos propietarios obesos del problema que tienen sus mascotas si ellos mismos lo padecen y no lo han corregido?
Pienso que es la respuesta más difícil de contestar. ¿Podemos explicarle que, haciendo un cambio de alimentación y de hábitos, como practicar ejercicio, hará que su mascota viva más y mejor y que él lo vierta en sí mismo? Podemos animarlo, diciéndole que no es fácil pero que sí es posible y que lo acompañaremos y apoyaremos en este desafío incondicionalmente, que cada paciente y su propietario son para nosotros únicos y que por eso adaptaremos nuestras recomendaciones a cada uno.
Si logramos concienciarlo, todos nos veremos favorecidos, ellos lo ganarán en salud y en calidad de vida y nosotros en la satisfacción de haber reforzado el vínculo mediante un trabajo bien hecho.
Hace años escribí un artículo en una revista para auxiliares técnicos veterinarios cuyo título era ¿Mascota obesa o mascota feliz? Creo que esta pregunta lo resume todo.
