10 consejos para evitar problemas de conducta en reptiles

Ante cualquier modificación del comportamiento habitual de un reptil es recomendable ponerse en contacto con un veterinario especializado en animales exóticos. No obstante, aquí van algunas normas generales que pueden evitar problemas de conducta en reptiles en la tienda y mejorar su bienestar.

Conductas agresivas en reptiles

Hay conductas que pueden indicar unas instalaciones o un manejo inadecuados. Su detección exige en primer lugar un buen conocimiento del comportamiento natural propio de cada especie. Estos son tres ejemplos que podrían sugerir una deficiencia en la instalación o en el manejo de un reptil.

Agresividad

Los reptiles pueden mostrar reacciones agresivas hacia otros individuos de su especie o hacia sus cuidadores por diversos motivos, como la defensa del territorio, la competitividad sexual o el miedo. Cada especie cuenta con un repertorio específico de conductas agresivas que su propietario debe conocer.

Conductas para evitar la depredación

La agresividad y los intentos de huida son dos estrategias activas ante el peligro, pero los reptiles pueden mostrar también conductas de evitación pasiva cuando se sienten amenazados, como esconderse en algún lugar de la instalación, permanecer inmóviles e incluso fingir que están muertos.

Regurgitación de comida

Se trata de una conducta particularmente frecuente en algunas serpientes, que puede ser interpretada como una señal de estrés. En cualquier caso, es importante recordar que muchos cambios de comportamiento pueden ser el resultado de la presencia de una enfermedad.

10 normas básicas para evitar problemas de conducta en reptiles

1.La instalación debe disponer de espacio suficiente, de acuerdo con las necesidades de la especie implicada.

2.La iluminación del terrario debe ser acorde con el estilo de vida, diurno o nocturno, de la especie alojada.

3.La humedad relativa que debería existir en el interior del terrario es bastante alta, de hasta el 100 %, si bien su valor dependerá de la especie alojada.

4.En general, deben evitarse los espejos y otras superficies reflectantes dentro de la instalación. Si se dispone de más de un terrario es recomendable evitar el contacto visual entre los animales que se hallan en cada uno de ellos.

5.El sustrato colocado en la instalación debe adecuarse a cada especie y no ser tóxico, aun en caso de ser ingerido.

6.Es importante conocer si una especie es terrestre, arbórea o acuática a la hora de acondicionar el terrario. Así, por ejemplo, una instalación para una especie arbórea debería disponer de estructuras elevadas donde el animal pueda trepar. En cualquier caso, es importante colocar dentro del terrario estructuras que permitan al animal esconderse si así lo desea.

7.Los reptiles son animales ectodermos, cuya regulación de la temperatura corporal depende por completo de la del entorno. La temperatura del terrario debe situarse en los márgenes óptimos indicados para cada especie, normalmente entre 20 y 25º C. Es recomendable colocar el sistema calefactor de forma que exista un gradiente térmico dentro del habitáculo. Así, el animal podrá aumentar o reducir su temperatura corporal en función del lugar de la instalación en que se sitúe.

8.Algunos reptiles muestran un comportamiento gregario, mientras que otros se caracterizan por un estilo de vida solitario. Es importante conocer las características de la conducta social de cada especie antes de decidir estabular a varios animales juntos. Para algunas especies gregarias como el dragón barbudo (Pogona vitticeps) el alojamiento en grupo puede resultar recomendable para aumentar su bienestar.

9.Debe evitarse toda manipulación de los animales que no sea estrictamente necesaria para su mantenimiento o el de la instalación. Un manejo excesivo puede ser una fuente importante de estrés.

10.Si existen en la casa otros animales de compañía, como perros o gatos, debe prevenirse su acceso a la zona donde