Se habla mucho del e-commerce en todos los foros, pero ahora quiero plantear otra pregunta: ¿Damos la bienvenida al re-commerce? Me refiero a ofrecer una nueva oportunidad a cualquier producto.
Estamos en un momento de auge de los productos de segunda mano, con un 33 % de consumidores que compran artículos usados más de una vez al año. Este fenómeno crece constantemente impulsado por dos motores:
- la sostenibilidad
- la inestabilidad económica
La moda, los muebles o los artículos deportivos están entre las categorías que más apuestan por las segundas oportunidades. Algunas marcas y retailers ya han comenzado a aplicarlo.
Jóvenes protagonistas
La generación Z es la protagonista de este comportamiento. Los jóvenes de entre 15 y 29 años son los más predispuestos a comprar artículos de segunda mano siguiendo la idea de las tres R: reduce, recicla y reutiliza.
¿Estamos en el momento óptimo para aplicar una economía circular?
Datos clave
Debemos tener en cuenta algunos datos clave del re-commerce global según Euromonitor y Boston Consulting Group:
- El 33 % de los consumidores compran artículos de segunda mano más de una vez al año.
- 1 de cada 5 personas comprará más artículos de segunda mano en los próximos años.
- Se prevé que el mercado de segunda mano crecerá un 15-20 % anual hasta 2026.
El 47 % de los consumidores españoles declara haber comprado productos de segunda mano o reacondicionados en el último año. Ya es una tendencia relevante en el comercio online.
¿Debería el sector apuntarse a esta nueva tendencia?
Está claro que un importante porcentaje de la sociedad está mentalizado con la sostenibilidad y el cuidado medioambiental, y al mismo tiempo ha encontrado en esta tendencia una manera de reducir el gasto económico. No es tan descabellado, puesto que marcas como Gucci, Decathlon o Ikea ya han puesto en marcha este negocio circular.
La idea es que los clientes puedan acudir al establecimiento a cambiar un producto que, por ejemplo, se les haya quedado pequeño (una cama, un arnés, un terrario…), por una tarjeta abono o descuento en un producto nuevo de la tienda. Hay que buscar la manera de dar salida posteriormente a los artículos de segunda mano reacondicionados.
Es una buena manera de reducir el desperdicio y fomentar un consumo sostenible y, además, invita a renovar los productos sin provocar un gasto desorbitado por lo que favorece la economía particular.
Es un asunto sobre el que, como poco, tendremos que reflexionar.