La pseudogestación, un fenómeno común en gatas, puede confundir a los propietarios debido a los comportamientos y síntomas similares a los de una gestación real. Descubre por qué ocurre y cómo manejarla adecuadamente.
La pseudogestación, también conocida como pseudopreñez o embarazo imaginario, es un fenómeno común en gatas y otros mamíferos, donde la hembra presenta comportamientos y síntomas similares a los de una gestación real, a pesar de no estar realmente preñada. Las perras también pueden sufrirla.
Durante la pseudogestación, la gata puede mostrar cambios de comportamiento como anidación, búsqueda de lugares para dar a luz, comportamiento materno hacia objetos inanimados o incluso hacia otros animales o personas. Además, pueden presentar hinchazón abdominal, aumento de tamaño de las mamas y secreción de leche.
La pseudogestación es causada por fluctuaciones hormonales, particularmente de la progesterona y la prolactina, que pueden ocurrir después del celo (estrus), incluso si la gata no ha sido fecundada. Estos cambios hormonales engañan al cuerpo de la gata para que crea que está embarazada, lo que desencadena los comportamientos y síntomas asociados con la gestación.
Generalmente, la pseudogestación no requiere tratamiento, ya que suele resolverse por sí sola en unas pocas semanas. Sin embargo, si los síntomas son graves o persisten, es recomendable consultar a un veterinario para descartar cualquier problema de salud subyacente. En algunos casos, el veterinario puede recomendar terapias para controlar los síntomas y el malestar asociado con la pseudogestación.
Cómo detectarla
Detectar la pseudogestación en gatas puede requerir observación cuidadosa de su comportamiento y síntomas físicos. Aquí hay algunas señales que pueden indicar que una gata está experimentando pseudogestación.
Comportamiento maternal
La gata puede mostrar comportamientos típicos de maternidad, como anidación (preparación de un lugar para dar a luz), búsqueda de objetos suaves para “criar”, o incluso intentar amamantar objetos inanimados o a otros animales.
Cambios físicos
Pueden notarse cambios en el cuerpo de la gata, como hinchazón abdominal, aumento del tamaño de las mamas y secreción de leche.
Cambios en el apetito
Algunas gatas pueden experimentar cambios en su apetito durante la pseudogestación, mostrando más o menos interés en la comida de lo habitual.
Agitación y nerviosismo
Algunas gatas pueden volverse más ansiosas o inquietas durante la pseudogestación.
Aumento en la demanda de atención
La gata puede buscar más atención y compañía de sus propietarios durante este período.
Es importante tener en cuenta que estos signos pueden variar de una gata a otra, y no todas las gatas mostrarán todos los síntomas. Si sospechas que tu gata está experimentando una pseudogestación, es recomendable consultar a un veterinario para confirmar el diagnóstico y recibir orientación sobre cómo manejar la situación de la mejor manera posible.