Los destinos de costa se continúan situando como uno de los favoritos por las familias españolas y sus mascotas. El calor y el sol propio de estas zonas supone una amenaza para el bienestar de las mascotas, que a menudo acusan las altas temperaturas. Para evitar que especialmente los perros sufran las consecuencias de las altas temperaturas, Tiendanimal presenta una serie de consejos para ayudar a los propietarios a que gestionen el calor de la mejor forma posible.
Las vacaciones de verano son, sin lugar a duda, un momento para disfrutar en familia y, en muchas ocasiones, lo hacemos acompañados de nuestros perretes. Las playas y zonas acuáticas suelen ser uno de los destinos preferidos para pasar estos días donde, a menudo, las temperaturas altas y la ausencia de sombra suelen ser un factor predominante. Y algo que acusan especialmente nuestros amigos de cuatro patas.
“Para que nos hagamos una idea de la gravedad de los efectos de las altas temperaturas en ellas, con una temperatura ambiente de 25ºC el asfalto alcanza 52º. Es decir, el suelo alcanza más del doble de la sensación térmica que experimentamos en el ambiente, algo que las mascotas, y mayormente los perros, sufren durante la temporada estival. Por tanto, debemos ser conscientes de esta realidad y tomar las medidas necesarias para que nuestro can esté seguro y protegido del calor”, añade Nuria Gómez, experta veterinaria de Tiendanimal.
En este sentido Tiendanimal ofrece un listado de recomendaciones para hacer que el perro gestione el calor y la estancia en la playa, ya sea breve o extendida, de la mejor forma posible.
1. Protectores de almohadillas, para evitar abrasiones
A veces la temperatura de la arena, rocas o piedrecitas del suelo de la playa es muy elevada y las almohadillas de los perros pueden quemarse. Existen protectores de almohadillas, como son patucos o pomadas, que impedirán que esto ocurra.
2. Evitar que beba agua del mar
Así se previen diarreas y trastornos estomacales. Para impedirlo, los propietarios deben ofrecer a menudo agua para que se mantenga hidratado y no sienta la necesidad de beber el agua salada.
3. No dejar que coma arena de la playa
Puede provocar obstrucciones intestinales y diarreas, y, como consecuencia, la visita al veterinario.
4. Utilizar protector solar
Debe utilizarse antes y durante la exposición solar, para evitar quemaduras o irritaciones en su piel. Conviene poner crema solar al perro antes de salir de casa y aplicarla varias veces durante el día en las zonas que son más propensas a quemarse, como son las zonas sin pelo o alrededor de ojos, boca o ingles.
5. Una hidratación constante ayudará a regular su temperatura corporal
Hay que llevar suficiente agua fresca para que pueda beber durante el día e hidratarse y ofrécesela cada cierto tiempo. Los bebederos portátiles serán un gran aliado para darle de beber en cualquier ubicación.
6. Buscar la sombra, para evitar golpes de calor
Un lugar sombreado o una sombrilla puede ser una excelente vía para que la mascota se sienta cómoda y fresca.
7. Darle un baño al volver
Con el objetivo de eliminar los restos de sal y arena y evitar irritaciones en la piel. No hay que olvidar comprobar las orejas.
“Siguiendo estas recomendaciones tan sencillas nos aseguraremos de que la mascota no tenga ningún problema de salud, causado por el exceso de calor, y pueda disfrutar de las vacaciones tanto como sus propietarios. No obstante, ante cualquier posible irregularidad que perciban en él, conviene consultar al veterinario más cercano”, añade Nuria Gómez.