El calentamiento global está causando cambios meteorológicos y poniendo en riesgo la supervivencia de muchas especies. Estos cambios afectan tanto a la flora como a la fauna terrestre y marítima.
Se han registrado los 8 años más calientes y la Tierra se ha calentado más de 1,1 grados centígrados desde finales del siglo XIX. El deshielo de los polos y el aumento del nivel del mar (20 cm desde 1880) son consecuencias directas.
Inundaciones y sequías han puesto de manifiesto la necesidad de aplicar medidas para proteger la fauna y la flora y de cambiar el modelo productivo para adaptarse a la disponibilidad de recursos.
¿Cómo afectan estos impactos a la fauna y a la flora?
Debido al incremento de las temperaturas terrestres y marítimas, cerca de un millón de especies están en riesgo de extinción en las próximas décadas. La intensidad de los impactos del cambio climático provoca que las especies se extingan 1.000 veces más rápido que en cualquier otra época de extinciones. En este sentido, el 28% de las especies incluidas en la Lista Roja de la UICN (35.765 especies de las 128.918) están en peligro de extinción. Nubika presenta algunos ejemplos de la amenaza que supone el calentamiento global para algunas especies y ecosistemas:
● Desplazamiento de especies a zonas más frías
El aumento de las temperaturas da lugar al desplazamiento de muchas especies a zonas más frías. Se tiene constancia de que aves, mariposas, zorros, plantas alpinas y algunas especies marinas han emigrado al norte. La Península Ibérica será de las zonas más afectadas por este desplazamiento al encontrarse en el límite sur de la zona templada.
● Afectación de los ecosistemas marinos
Este calentamiento afecta a los ecosistemas marinos a través de epidemias, presencia de especies invasoras y mortalidad masiva. Por ejemplo, debido al aumento de la temperatura se ha producido una disminución drástica de las poblaciones de algas pardas en la costa norte de España, las cuales dan refugio y son zona de cría de muchas especies de fauna marina. Por otro lado, se han registrado más de 30 especies de peces tropicales en las últimas décadas en las aguas de las Islas Canarias.
● Aumento de la concentración atmosférica de CO2
Este hecho influye de manera directa en la fotosíntesis y tiene efectos sobre el crecimiento de las especies. En este mismo sentido, la flora de alta montaña se ve afectada por el descenso brusco de la cantidad de nieve en las montañas, ya que esta escasez reduce el efecto aislante durante el invierno, sometiendo a la flora de las cumbres a temperaturas extremas.
La importancia de seguir apostando por las energías renovables
“Si seguimos con los niveles de emisión actuales, habrá un momento en que la situación será irremediable y, en consecuencia, se habrán perdido muchas especies que no sólo dan diversidad a los ecosistemas, también son necesarios para el equilibrio de estos”, indica Beatriz Nespereira, coordinadora editorial de MINT, escuela de formación especializada en la industria,
“La apuesta para la transformación verde tiene que ser firme y tiene que ser una prioridad para los estados”, concluye Nespereira.