Aunque son prácticas para el transporte de las plantas, las macetas pueden causar posteriormente algunos problemas cuando ya se han colocado en el acuario.
Ángel Garvía
Biólogo
La mayoría de las plantas acuáticas que se comercializan para acuario se importan directamente en maceta; se denominan potted en inglés en las listas de los exportadores. Otros mayoristas prefieren traer las plantas sueltas, loose en dichas listas, es decir en manojo, y luego colocan aquí la maceta. En cualquier caso el mayor volumen de ventas de plantas para acuario se realiza en pequeñas macetas de plástico, en cuyo interior el vegetal está abrazado por una especie de esponja o material de fibra de vidrio.
En realidad, si se han desarrollado suficientes raíces en el tiempo en que la planta ha estado en el tiesto, sería posible plantarla directamente con él; pero la idea más generalizada entre los especialistas en este tema es que su función termina cuando la planta ha llegado a su ubicación definitiva.
Las macetas facilitan el transporte, de eso no cabe duda, como lo verifica el que sea el sistema más empleado por exportadores e importadores, pero con el tiempo es muy probable que dificulte el crecimiento radicular e incluso que favorezca procesos de putrefacción.
La maceta y todo el material de su interior deben ser eliminados antes de la plantación en el acuario. Suele ser necesario cortar el plástico y debe hacerse con cuidado para no dañar la planta. También se debe ser cuidadoso cuando se retira la esponja o fibra de vidrio, debido a que algunas veces las raíces ya presentan cierta adherencia con dicho material.
En algunos casos, para evitar males mayores hay quien se limita a eliminar el material que pueda y dejar la maceta rota con varios cortes para que no suponga una barrera al crecer.
1 comentario
Pingback: Claves para elegir plantas de acuario