¿Qué necesitas saber sobre la alimentación especializada para mascotas? En la actualidad un gran número de variedades de alimentación comparten espacio en los lineales de tiendas especializadas, incrementadas por la aparición de los alimentos adaptados a determinadas razas.
Perre Renedo, Odón Oliva
Gràcia Veterinaris
El sector de los animales de compañía se encuentra inmerso en un proceso evolutivo constante y buena prueba de ello la constituyen los alimentos comerciales. Podríamos decir que, a grandes rasgos, disponemos de tres gamas de alimentos o dietas comerciales para perros y gatos.
Nutrición
La primera es la gama de alimentación-nutrición. El objetivo de las dietas incluidas en este grupo es facilitar al animal, en la proporción correcta, todos los nutrientes necesarios para una determinada etapa de su vida. Así, básicamente hablamos de dietas para cachorros (puppy) o gatitos (kitten), para animales en edad adulta (adult, maintenance) y para animales de edad avanzada (sénior).
También se incluyen en este grupo las dietas con un contenido calórico relativamente reducido (light), indicadas para animales con un problema leve de sobrepeso o con tendencia a la obesidad, y las que, por el contrario, aportan un contenido elevado de energía (performance).
La especialización de esta gama llega con la aparición de variedades que, además, diferencian entre el tamaño del animal al que van dirigidas (razas grandes, razas pequeñas) e incluso se orientan a razas concretas u otras condiciones.
Prescripción
La segunda es la gama de prescripción, en la que podemos encontrar dietas formuladas para diferentes procesos patológicos que pueden afectar a los animales de compañía. Así, por ejemplo, disponemos de dietas de prescripción para animales con enfermedades renales, cardiacas o digestivas, entre otras. Se venden exclusivamente en clínicas veterinarias bajo la recomendación del veterinario.
Prevención
Finalmente encontramos la gama de prevención. En ésta se incluyen dietas cuya finalidad es, como su nombre indica, prevenir la aparición de determinados desórdenes en animales con predisposición a padecerlos. Como ejemplo podemos citar las dietas destinadas a perros que, por sus características físicas o por pertenecer a determinadas razas, sabemos que presentan una alta incidencia de enfermedades esqueléticas. Otro ejemplo lo constituyen los alimentos formulados para gatos esterilizados.
Una herramienta compleja
Esta clasificación, que desde el punto de vista teórico puede resultar muy útil, se complica de una forma espectacular cuando intentamos llevarla a la práctica. Así podemos encontrar dietas de prescripción que pueden utilizarse en la prevención de determinadas patologías, dietas incluidas en la gama de alimentación-nutrición que a la vez previenen algunas alteraciones, e incluso dietas de prevención que pueden utilizarse en el tratamiento de algunas enfermedades cuando el grado de afección es leve o moderado. Además, no todos los fabricantes de alimentos para animales de compañía disponen de una clara diferenciación entre cada una de las tres gamas.
Así, lo que en un principio es una herramienta de gran valor para el manejo de las necesidades nutricionales de los pequeños animales, puede acabar convirtiéndose en un verdadero quebradero de cabeza para el profesional: ¿qué dieta recomendar a una gata de raza siamesa, esterilizada, con problemas de bolas de pelo y con antecedentes familiares de enfermedad renal poliquística? Evidentemente, la elección de una u otra dieta viene determinada por la importancia de cada una de las características del animal. Así, en este caso concreto, lo más adecuado sería alimentar a la gata con una dieta que aporte un nivel moderado de calorías y un nivel aumentado de fibra. Esta dieta debería cambiarse por una para pacientes con enfermedad renal en el momento en que se detecte la presencia de enfermedad renal poliquística.
La alimentación especializada para mascotas Clic para tuitearAdaptados a las razas
Hoy en día ningún veterinario clínico duda de los efectos beneficiosos que aportan las dietas de prescripción. Desde hace tiempo este tipo de alimentos se incluye de forma rutinaria en el tratamiento de diferentes patologías que pueden afectar a los animales de compañía. Muchos, incluso, estamos bastante familiarizados con la utilización de casi todas las dietas descritas. Por ejemplo, aconsejamos habitualmente la administración de alimentos específicos (de prevención) para gatos esterilizados. De igual modo proponemos a nuestros clientes que alimenten a su mascota con una dieta para cachorros de razas gigantes cuando se trata de un animal de estas características.
Pero, ¿qué ocurre con los alimentos adaptados a determinadas razas? ¿Es realmente necesario, por ejemplo, disponer de un pienso elaborado específicamente para perros de raza Bóxer? Para responder a estas preguntas debemos conocer cuáles son las características de las dietas adaptadas a las razas. Sin entrar en un análisis detallado de la composición de cada una de las variedades que existen en el mercado, podemos decir que las diferencias que encontramos en dichas dietas son dos:
- Se incrementan o disminuyen los niveles de determinados nutrientes para acomodarlos a las necesidades específicas de la raza.
- En los alimentos secos, además, la forma, tamaño y consistencia de la croqueta se diseña para adecuarse a la morfología maxilofacial, a la fuerza de la masticación y a las preferencias de la raza.
Todas estas diferencias no son gratuitas, sino que se basan en un mayor conocimiento de las necesidades nutricionales de perros y gatos. Desde este punto de vista, las dietas adaptadas a las razas no distan en nada de las dietas de prescripción, en las que también los niveles de los diferentes nutrientes se adaptan a las necesidades específicas de la patología (por ejemplo, reducción del sodio en dietas para enfermedades cardiacas) y en las que igualmente observamos cambios en el tamaño, forma y consistencia de las croquetas (como la disposición de la matriz de fibra que favorece la acción de “cepillado” en las dietas para enfermedad dental).
Así pues, del mismo modo en que los veterinarios aceptamos las ventajas de la utilización de las dietas de prescripción, todos los profesionales del sector deberíamos considerar, al menos, el potencial de los alimentos adaptados a las razas.
Cuestiones de espacio
Recomendar una de las dietas adaptadas a las razas parece una tarea fácil, pero ¿qué ocurre cuando además queremos tener estas dietas en nuestro negocio? Aquí pueden aparecer las dificultades.
Para empezar está el problema del espacio, y es que el número de variedades de alimentos para animales de compañía sigue creciendo sin que lo haga el lugar que tenemos dedicado a estos productos. Además, la mayoría de las dietas se presentan en dos o tres tamaños diferentes (y muchas con más de un sabor). El problema aumenta si queremos disponer de más de una marca, cada una de ellas con sus variedades, tamaños, etc.
Otro inconveniente es el “canibalismo/competencia” que se puede dar entre dietas de características similares y de la misma marca, o entre dietas de iguales propiedades pero de marcas distintas. Decidirse por una u otra puede ser realmente difícil, y si lo es para nosotros, los profesionales, imaginemos lo que puede significar para el consumidor.
Así pues, y como ya hemos dicho anteriormente, lo que en un principio es una herramienta de gran valor para el manejo de las necesidades nutricionales de los animales de compañía, nos puede traer más de un dolor de cabeza a profesionales y clientes. Personalmente opinamos que cada uno debe valorar, teniendo en cuenta las posibilidades y filosofía de su propio negocio, las ventajas clínicas y de rentabilidad de las dietas adaptadas a las razas.
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