Ocho pautas para lograr un escaparate que atraiga

El escaparate de tu establecimiento es la primera vía de contacto que existe entre tú y tus clientes. Te señalamos ocho pautas que no debes olvidar para tener un escaparate que atraiga.

José Luis Martínez

1.El lenguaje del escaparate

Ha de poder leerse como un texto, los productos han de agruparse en composiciones que guarden una armonía y así mejorar la visualización.

2.El artículo como protagonista

Por ejemplo, si su punto fuerte es la estética, lo colocaremos de tal forma que el observador aprecie aquellos detalles o formas más bellos del producto. Tener una percepción favorable de un producto no es suficiente para adquirirlo; es además necesario que nos acordemos de él en el momento de comprar.

3.Ley de las cantidades

Los observadores catalogamos la categoría del producto por la cantidad de piezas expuestas y por su colocación. Hay que evitar una imagen de caos o desorganización.

4.El triángulo de la eficiencia

El recorrido mayoritario de visualización de un escaparate sigue unas pautas establecidas. El 69 % de los observadores se fija en la parte central (zona caliente), el 24 % llega a la parte baja (zona templada) y sólo un 7 % termina mirando la parte superior (zona fría).

5.Equilibrio

Los escaparates han de tener equilibrio y unas zonas no deben pesar visualmente más que otras. Cada producto expuesto se colocará en un punto determinado, teniendo en cuenta su tamaño y color.

6.Armonía

La combinación de todo el contenido que se encuentra en el interior de un escaparate, ya sean los colores o los productos, resulta agradable a la vista.

7.Ritmo

Cuando colocamos los artículos de una forma acompasada como si de una partitura de música se tratara. Los volúmenes grandes o colores oscuros serían las notas agudas y los volúmenes menores o colores más claros las graves.

8.El punto focal

Es todo aquello que envuelve a un producto y será la zona que más atención captará en un espacio breve de tiempo. Es muy importante tener en cuenta el punto focal del niño, porque estará más bajo y ha de ser capaz de captar su interés.