El sector de las mascotas no se librará de algunas de las consecuencias del brexit.
Además de los ciudadanos de la Unión Europea y de Gran Bretaña, el brexit va a tener también a otras víctimas cuyo estatus cambiará junto con la salida del Reino Unido de la UE: los animales de compañía, y en particular perros, gatos y hurones que transitan hasta ahora sin grandes dificultades entre las islas británicas y el resto de países de la Unión.
Este hecho saltó a la primera línea de las negociaciones y conversaciones del brexit a raíz de la cuestión de un periodista en el Parlamento Europeo sobre si era prioritario mantener el estatus de las mascotas británicas dentro de las negociaciones que se llevan a cabo entre Bruselas y Londres sobre la ruptura. El portavoz del Ejecutivo europeo, Alexander Winterstein, respondió que la libre movilidad de perros y gatos, así como otros aspectos, eran “de la mayor importancia, no solo para la Comisión Europea, sino para la Unión Europea en general”, e incluso globalmente.
250.000 perros y gatos
Pero a pesar de la ironía que traslucía esta contestación, lo cierto es que la salida del Reino Unido de la Unión Europea sí que supondría algún problema importante para los propietarios que están acostumbrados a viajar con sus mascotas a otros países. Y no se trata de un problema menor. Según señaló Michel Barnier, jefe británico de las negociaciones sobre el brexit ante la Unión Europea, 250.000 perros y gatos al año pasan la frontera entre el Reino Unido y Francia. Hasta el momento estos desplazamientos no suponían un alto contratiempo, ya que en los países de la Unión Europea está vigente el pasaporte para mascotas. Pero al desgajarse Gran Bretaña del resto de Europa ese documento legal dejaría de tener vigor, y las condiciones de desplazamiento de estos animales de compañía podrían cambiar sustancialmente.
La legislación vigente
Hasta el momento, para introducir un perro, gato o hurón de compañía en España desde otro país de la UE, el animal debe cumplir una serie de requisitos:
- Estar identificado con un microchip, (o tatuaje si éste se hizo antes del 3 de julio de 2011) y siempre que continúe legible.
- Estar vacunado frente a la rabia con una vacuna válida en el momento de realizar el viaje, e incluida en el pasaporte.
- Disponer de un pasaporte europeo para el movimiento de animales de compañía, en el que deben estar cumplimentados los apartados “Propietario”, “Descripción del animal”, “Marcado”, “Expedición del pasaporte”y “Vacunación antirrábica”.
Además, si se viaja al Reino Unido (así como a Irlanda, Malta, Finlandia o Noruega) debe tratarse a los perros contra E. multilocularis entre 24 y 120 horas antes de llegar al país.
No hay que desdeñar las cifras que arroja el turismo en España, que durante el año pasado recibió 17,8 millones de turistas que procedían del Reino Unido. A estos hay que añadir que en nuestro país residen más de 300.000 británicos. Si se piensa en los perros, gatos y hurones que dicha población lleva consigo, el asunto del tránsito de mascotas no es un mero detalle.
Pero además, tampoco hay que olvidar la situación inversa: alrededor de 200.000 ciudadanos españoles residen en estos momentos en las islas británicas, y el brexit no solamente les afectaría a ellos, sino también a sus animales de compañía cuando estos viajen con sus propietarios.
Brexit y mascotas. ¿Qué consecuencias puede tener? Clic para tuitearCuestiones económicas
Pero las implicaciones sobre el tránsito de animales de compañía no son las únicas que traerá consigo el brexit, que también tendrá consecuencias serias para la economía. Algunos especialistas ya han señalado que el sistema de importaciones y exportaciones del Reino Unido sufrirá una importante transformación, provocada en primer lugar porque es previsible una devaluación de la libra esterlina frente al euro y el dólar en caso de que la separación se produzca.
Si llega a darse la situación se puede dar un escenario favorable para los productos procedentes de Gran Bretaña, que podrían costar menos a los compradores extranjeros. En este sentido, y según recogía la revista Pet Product News, la Pet Industry Federation (PIF) ha mostrado su preocupación ante la situación, ya que muchas de las compañías que exportan sus productos al exterior lo hacen actualmente en el marco de la UE. En este sentido, la federación expresó su confianza en que el gobierno inglés “tenga la capacidad de tranquilizar a esas empresas con que podrán seguir operando con confianza sin tener que asumir costes más altos que podrían traer consigo ciertas dificultades”.
De igual forma, las importaciones les saldrán más caras a los ingleses, lo que podría retraer el consumo de productos extranjeros en las islas. Fuera de la Unión Europea, además, el Reino Unido podría no aplicar el IVA del 20 % obligatorio para los productos para mascotas, y hacer que el mercado británico cambiara de manera sustancial.
El bienestar animal
La PIF señaló que el bienestar animal es una de las áreas menos reguladas en la legislación de la UE, con leyes independientes en cada país de la Unión. Por eso, desde la federación se sugirió que “mientras que el Reino Unido seguramente permanecerá ligado a la regulación de la Organización Mundial del Comercio en cuestiones de importación y exportación, se podrían aprovechar las oportunidades para prevenir la importación de animales si representasen un riesgo sanitario o de bienestar, junto con la implementación de otras leyes de bienestar animal que podrían ser mejores que los actuales estándares de la UE”.
La PIF considera que abandonar la Unión Europea no tiene por qué ser malo para el bienestar animal, ya que el Reino Unido podría así diseñar y adpotar su propia legislación en este sentido, fuera de los controles de la UE. De hecho, la British Veterinary Association también piensa de este modo, y dijo que la ruptura con la Unión Europea podría significar “un significativo impacto en asuntos de interés para la profesión veterinaria, sobre todo en relación con regulación, educación y planificación del bienestar, pero también en términos de bienestar animal, investigación, vigilancia y movimientos de animales”.