Durante años los conejos han sido animales de compañía considerados “de jaula” y por lo tanto no hemos cubierto sus necesidades etológicas y de alojamiento. A la hora de adquirir un animal los propietarios deben seguir algunas instrucciones debido a su carácter territorial y sus necesidades etológicas para procurarles bienestar.
Cecilia Santos Peinado GPCert Exotic Animal Practice. Veterinaria de animales exóticos
En la naturaleza viven en grandes colonias compuestas por varios grupos de hasta ocho individuos cada uno y se organizan de forma jerárquica. Por lo tanto disfrutan de descansar, acicalarse y jugar con otros conejos. Aún así a la hora de adquirir más de un animal o añadir otro a la familia los propietarios deben de seguir algunas instrucciones debido a su carácter territorial hacia los intrusos.
Aprender a cuidarlos
Los conejos son animales crepusculares, más activos al atardecer y al amanecer. Además son presas de muchos depredadores por lo que no suelen disfrutar de ser cogidos en brazos o jugar como lo hacen perros y gatos.
Pueden ser mascotas para niños si les explicamos cómo hay que socializar con ellos y lo útil de utilizar el condicionamiento operante (asociando nuestra presencia con comida apetecible).
Debemos aportar tranquilidad y respetar la adaptación de la mascota para que pueda empezar a realizar sus conductas naturales de especie. Hablarles con tono de voz suave y sentados en el suelo para que puedan olernos si quieren y dándoles espacio para huir si se asustan.
Respetar unos mínimos de higiene
En cuanto a la letrina los conejos tienden a levantar los tercios traseros para orinar por lo que esta deberá tener bordes altos para que no se salga el orín. El sustrato nunca debe ser arena de gato, debe recoger bien las deyecciones líquidas y no ser muy agresivo para sus pies. Es primordial la higiene en la letrina para evitar este problema.
Personalmente me gusta la viruta de madera (no prensada ya que esta última es muy dura) y el lecho de papel reciclado (pellets más blandos que los de la viruta). Pueden aparecer problemas con la letrina si hay déficit o exceso de limpieza de la misma, por lo que hay que mantener una buena higiene, pero intentar no utilizar sustratos o desinfectantes con ambientador.
También pueden ser habituales los problemas con la letrina una vez llegan a la adolescencia. Puede solucionarse utilizando la restricción temporal del espacio momentáneamente: si el conejo del cliente tenía toda la casa para él, volverá a dejarle solo una zona por un periodo de un mes, para luego ir poco a poco ampliando el mismo otra vez.
Aún así, si el tamaño y limpieza de la letrina son adecuados deberemos descartar cuanto antes problemas médicos, ya que los conejos pueden padecer varias patologías que producen pérdidas de orina (cálculos vesicales, Encephalitozoon cuniculi, etc.)
Cubrir ciertas necesidades
Para conseguir una buena adaptación es necesario que el alojamiento cubra ciertas necesidades.
• Tamaño
La jaula debe de ser lo suficientemente grande para que el conejo pueda estirarse por completo, levantarse sobre sus tercios traseros, dar varios pasos y donde quepa además una letrina y un refugio.
• Salidas
No debemos considerarlos animales de jaula: deben poder salir a diario para explorar la casa, decidiendo desde un principio si el animal tendrá acceso a toda ella o se habilitará una habitación donde podrá moverse con libertad y realizar conductas naturales para su especie.
• Refugios
Para que su habituación fuera de la jaula sea correcta deberemos proporcionar refugios fuera de esta (p. ej. cajas de cartón), sitios altos donde subirse, heneras, cajas con sustrato que favorezca su naturaleza excavadora, juguetes relacionados o no con comida, etc.
Si el propietario le aporta un entorno rico en estimulación mental, no tendrá problemas de comportamientos destructivos hacia los muebles y las temidas estereotipias.
Puedes consultar el artículo completo en EspeciesPro Nº 251.