La higiene de los hurones no es excesivamente complicada, aunque resulta necesario incidir en algunos aspectos básicos sobre ella para conseguir mejorar la salud y bienestar de estas cada vez más populares mascotas.
Sergi Conde Lázaro
El baño
El baño sirve para eliminar suciedad, disminuir el olor corporal y reducir la posibilidad de infestaciones por parásitos, pero también para minimizar reacciones alérgicas del propietario a la caspa o al pelo del hurón.
A los hurones les suele gustar el agua, y la hora del baño se convierte en un momento de recreo para ellos, aunque a veces el primero puede resultar algo traumático. Para la primera vez puede ser de ayuda utilizar golosinas para hurones, ya que así el animal estará más relajado. Lo que no se debe hacer nunca es dejar solo a un hurón durante un baño para prevenir posibles accidentes fatales.
Para bañarlo utilizaremos un cubo o cualquier otro recipiente que contenga unos pocos centímetros de agua tibia. Frotaremos el cuerpo suavemente, manteniendo la cabeza ligeramente levantada para que el agua empape su cuerpo y no los ojos u oídos. También se puede aplicar un poco de gel de aceite mineral sobre estas zonas para evitar que el agua las empape.
Aplicaremos un poco de champú por todo su cuerpo dejando que actúe durante unos minutos. Posteriormente, se debe aclarar todo el champú echando agua desde un vaso o una jarra, ya que muchos hurones no toleran ser sostenidos bajo un grifo, y por último deberemos secarlo con una toalla y mantenerlo en un lugar sin corrientes de aire hasta un secado completo. Sólo los champús formulados especialmente para hurones contienen acondicionadores de alta calidad y potenciadores del color y la humedad para el pelaje, así como agentes desodorantes.
Un baño excesivamente frecuente hace perder a la piel aceites esenciales y producir prurito. Por eso, no es recomendable bañarlos con una frecuencia superior a unas tres semanas, a menos que sea absolutamente necesario.
Para aquella minoría de hurones a los que no les gusta el agua existen champús secos que, aunque no son tan efectivos a la hora de eliminar la suciedad y los olores, son más rápidos y sencillos de aplicar. Para complementar el baño existen acondicionadores, sprays desodorantes e insecticidas contra los parásitos externos que podamos detectar.
Cepillado
El cepillado con un cepillo de púas blandas para hurones debe ser regular, especialmente en otoño y primavera, cuando mudan su pelaje. Esta rutina y el uso preventivo de productos de malta o similares evitarán que el hurón ingiera demasiado pelo al lamerse y que este pueda acabar produciéndole una obstrucción intestinal. El cepillado debe realizarse suavemente y cuando el animal este calmado, con el fi n de evitar que el hurón entienda este momento como un juego e intente mordisquear el cepillo.
Limpieza de oídos
Los hurones son propensos a generar bastante cerumen en sus oídos, lo que puede comportar infestaciones por ácaros, infecciones o problemas de audición. Por tanto, debemos realizar una limpieza auditiva regular, aunque como a los hurones no les suele gustar que les limpiemos los oídos, trataremos de hacer esta tarea lo más agradable posible para el animal. En primer lugar atemperaremos la solución limpiadora de oídos para hurones con el fi n de que no esté demasiado fría. Seguidamente, el método más seguro para evitar daños en el canal auditivo consiste en dejar caer unas gotas de solución directamente sobre el oído del hurón, para eliminar posteriormente el exceso de cera con un bastoncito de algodón de las zonas visibles del oído. En último lugar, es recomendable suministrar al hurón alguna golosina a modo de refuerzo positivo con el fin de que este asocie mentalmente las limpiezas con una recompensa.
La higiene de los hurones. ¿Qué debes saber? Clic para tuitearLimpieza dental
Es recomendable efectuar una limpieza quincenal de los dientes del hurón para prevenir la proliferación de sarro y el deterioro prematuro de su dentición. Estos problemas dentales pueden derivar en alteraciones renales y otros problemas de salud. Utilizaremos un cepillo dental para hurones o para gatos sobre el que pondremos un poco de pasta dentífrica para hurones, perros o gatos, mezclada con una pizca de pasta vitaminada para hurones, con el fin de mejorar así el sabor.
Tras calmar al hurón, iniciaremos el cepillado por los dientes traseros avanzando hacia los delanteros. Probablemente no podremos mantener el cepillado durante mucho tiempo, ya que esta tarea les suele poner muy nerviosos, así que puede ser recomendable limpiar en primer lugar uno de los dos lados de la boca, esperar unos minutos a que se calme el animal, y limpiar seguidamente el otro lado.
La intensidad del cepillado debe ser más bien suave y, si en algún momento detectamos algo de sangre en la pasta, deberemos reducirla para evitar dañar las encías. De todos modos, si sus encías sangran frecuentemente o por una mínima fricción, deberían ser revisadas por un veterinario.
Corte de uñas
En cautividad el desgaste de sus uñas es mínimo y esto supone molestias tanto para el animal como para su propietario. Así pues, se deberán cortar entre dos y cuatro veces al mes. Para realizar el corte, lo más práctico y menos estresante para el animal es utilizar un poco de pasta vitaminada que pondremos sobre su vientre, con el fin de distraerle mientras cortamos con una tijera cortaúñas para hurones.
En la base de la una existen nervios y vasos sanguíneos que se distinguen al trasluz por tener un tono rosado, por lo que únicamente cortaremos la zona más clara de la una. En cualquier caso, debemos disponer de polvo cicatrizante a mano por si se produce una hemorragia.
