Los motivos para que un propietario adquiera un juguete para su animal son variados, pero básicamente se pueden englobar en la necesidad de mantenerlo entretenido, en estimularle para que haga ejercicio –sobre todo en casos en los que el sedentarismo es muy acusado– y en tener una herramienta que ayude a moldear el comportamiento de la mascota.
El mercado de accesorios de juego es tan diverso como las características de cada mascota. Para la elección de un juguete, lo primero que ha de tener claro el propietario es que ese accesorio no va a ser perjudicial para la salud del animal. Las primeras cuestiones que hay que tener en cuenta a la hora de adquirir un juguete son de sentido común: que el tamaño sea el adecuado para la mascota, es decir, ni muy grande ni muy pequeño, y que no esté fabricado con materiales que puedan ser dañinos para su salud o su integridad.
Cuestión de carácter
El mercado de juguetes para mascotas ofrecerá al propietario el que se adecue perfectamente a lo que anda buscando. Otro de los factores que deben tenerse en cuenta para la venta de juguetes es el carácter del animal, sobre todo cuando estamos hablando de perros. Entre los juguetes preferidos por los cachorros están los que les ofrecen la oportunidad de mordisquear. Estos accesorios suponen además para los propietarios un buen sustituto que mantendrá al animal alejado de muebles u otros utensilios domésticos que corren riesgos de mordeduras. En este sentido, conviene recordar que los juguetes para morder no deben tener la forma de objetos que el perro pueda encontrar en casa, ya que en un momento dado puede coger para jugar un objeto “original” y destrozarlo. Los juguetes para tironear se cuentan también entre los favoritos de los perros, sobre todo cuando éstos son jóvenes.
Para todo tipo de perros también son muy interesantes los juguetes interactivos que necesitan de la acción de los propietarios, como las pelotas o los discos voladores que se lanzan para que los perros los recojan. De esta forma se estimula el ejercicio de los animales, además de fortalecer la relación con el propietario, muy importante para evitar problemas de conducta. También pueden utilizarse juguetes para recoger cuando se trata de gatos, aunque en este caso el juego por parte de los animales se limitará a ir a buscarlo, sin devolvérselo luego al propietario. A los gatos, por cierto, suelen gustarles los juguetes sonoros, aunque los perros también pueden disfrutar de ellos.
Entretenimiento a solas
Otro de los motivos que mueven a los propietarios a adquirir juguetes para sus mascotas es darles algún tipo de entretenimiento cuando se encuentran solos en casa. El temor a que los animales estropeen objetos de la casa hace que sus dueños quieran darles otro accesorio con el que puedan pasar el rato sin causar problemas. Una vez más, los productos de estas características para perros tienen un amplio hueco en el mercado. Entre los juguetes más destacados y conocidos de esta categoría se encuentran los que pueden rellenarse con alimento –habitualmente una bola de pienso–, diseñados de manera que el animal se entretenga con él para alcanzar su contenido con cierto esfuerzo, debido también a su forma exterior. Estos juguetes tienen además el aliciente de que a ese alimento se le puede añadir algún tipo de complemento para la salud del perro, ya sea en forma de complejo vitamínico, o incluso un fortalecedor para los dientes.
Variedad y limpieza
Lo mismo que sucede en otros ámbitos, en el de los juguetes para perros y gatos también puede decirse que en la variedad está el gusto. Tener un buen surtido de accesorios que fomenten las actividades de los animales ayudará a que no se cansen de ellos pronto, si se van rotando los distintos juguetes. Del mismo modo, y también para evitar la monotonía, lo más adecuado es que los propietarios cuenten con juguetes de distintos tipos: interactivos, para morder, para retozar, etc. Y por supuesto, no hay que olvidar limpiarlos, sobre todo aquellos que el animal se lleva a la boca.
No solo perros y gatos
Los perros y los gatos son habitualmente los animales en los que primero se piensa al hablar de juguetes para mascotas; pero ello no significa que otras especies no tengan derecho a divertirse. Además, la justificación para adquirir un juguete para ellos es en buena medida la misma que para estos otros animales. El propietario de roedores puede encontrar en el mercado casitas de madera en las que estos animales podrán ejercer sin problemas su curiosidad innata. Si a ello se añade la posibilidad de que dejen en total libertad su instinto de roer, tendremos a un animal sano y sin la amenaza de aburrimiento. Algo similar sucede con las aves, comúnmente encuadradas dentro de jaulas cuyas dimensiones impiden muchas posibilidades de esparcimiento.
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